España y Reino Unido retoman en Málaga los contactos de cara al acuerdo sobre Gibraltar
El Gobierno de España y Reino Unido han retomado este lunes en Málaga los contactos de cara al acuerdo sobre Gibraltar, casi una semana después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo británico, David Cameron, se reunieran para constatar «avances» en el mismo, aunque reconociendo discrepancias en cuanto a la fórmula de uso conjunto del aeropuerto, que es uno de los «últimos aspectos» que les «separan de poder tener un pacto definitivo.
La negociación del acuerdo la llevan a cabo Londres y Bruselas pero tiene como base lo pactado por el Gobierno español y el británico en la Nochevieja de 2020. Los contactos estaban paralizados desde hace meses como resultado del adelanto electoral en España y de las recientes elecciones en Gibraltar, en las que ha sido reelegido Fabian Picardo. Por ahora Bruselas no ha anunciado fecha para la siguiente ronda.
Al encuentro de este lunes en la ciudad andaluza han asistido, por parte del Gobierno de Gibraltar, el ministro principal, Fabian Picardo; el viceministro principal, Joseph García; y el fiscal general, Michael Llamas. Como representante del Ejecutivo español ha acudido el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro.
Según ha explicado el gobierno gibraltareño en un comunicado, la formación de los nuevos Ejecutivos «de continuidad» tanto en España como en el Peñón «ha facilitado la continuación de las conversaciones desde donde las dejaron». Así, se ha mostrado confiado en que «este contacto renovado continúe» entre las diferentes partes y a diferentes niveles «en los próximos días y semanas».
Albares informó la semana pasada que el acuerdo político está prácticamente cerrado, pero admitió que quedan «flecos» como el uso conjunto del aeropuerto, entre otros que evitó enumerar por «discreción diplomática», ya que los intercambios entre Londres y Madrid corresponderá ahora a los equipos técnicos.
Aunque evitó perfilar un horizonte temporal, apostilló que el acuerdo «no debería dilatarse más», al tiempo que ha recordado que el acuerdo tiene que cerrarse con la Comisión Europea, por lo que considera que el arranque de la campaña de las elecciones europeas del próximo 9 de junio será un «punto final».