La OMS celebra el papel de las comunidades a la hora de impulsar el progreso para poner fin al sida
Para el Día Mundial del Sida, que se conmemora este viernes, 1 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se une a sus socios internacionales para reconocer la resiliencia, la dedicación y la innovación ejemplificadas por los líderes y organizaciones comunitarios en la respuesta a la epidemia del VIH.
Desde luchar contra el estigma y la discriminación hasta abogar por el acceso a intervenciones asequibles y servicios liderados por la comunidad que pongan a las personas con experiencias vividas en el centro, las comunidades han dado forma a la respuesta al VIH durante décadas.
«Las comunidades afectadas que lucharon por herramientas para prevenir, realizar pruebas y tratar el VIH permitieron que 30 millones de personas tuvieran acceso a la terapia antirretroviral y ayudaron a evitar un número incalculable de infecciones. Nos unimos a las comunidades para ayudar a poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030», ha señalado el director de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A nivel mundial, 9,2 millones de personas no tienen acceso al tratamiento contra el VIH que necesitan. Cada día se pierden 1.700 vidas por causas relacionadas con el VIH y 3.500 personas se infectan, muchas de las cuales desconocen su estado serológico o no tienen acceso a tratamiento.
«El liderazgo de las comunidades afectadas ha sido vital para hacer avanzar la respuesta al VIH, a pesar de las barreras legales, económicas y sociales que enfrentan», ha señalado la doctora Meg Doherty, directora de Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e ITS de la OMS, quien ha hecho un llamamiento a la solidaridad global con las comunidades «hoy y todos los días».
La asociación con personas que viven con el VIH y están afectadas por él es fundamental para la sostenibilidad y el éxito final de la respuesta al VIH. La OMS se une a sus socios mundiales para aplaudir el papel de las comunidades a la hora de cerrar las brechas en materia de pruebas, tratamiento y atención para quienes quedan atrás y en impulsar el progreso para poner fin al sida como amenaza mundial para la salud pública.