La banca dice que los depósitos son «obsoletos», afectan «a muy poca gente» y generan «poco valor»
Prevén una leve caída de los tipos y un leve alza de mora que será «gestionable»
Algunos de los principales bancos españoles han rechazado este viernes que los depósitos sean un producto que interese a los clientes y los han catalogado como «obsoletos» frente a otro tipo de instrumentos.
«Los depósitos se han quedado obsoletos como producto, es un producto inferior en cuanto a liquidez y rendimiento», ha indicado el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, durante su intervención en un acto organizado este viernes por el diario elEconomista .
El máximo responsable del banco catalán ha explicado que el depósito, al tener un plazo fijo, «inmoviliza» a los clientes, algo que no sucede con otro tipo de productos bancarios.
Además, ha indicado que los depósitos «tienen mucho menos tirón» que en la anterior crisis, aunque nunca han sido tampoco productos masivos. Según ha asegurado González-Bueno, en su pico, los depósitos alcanzaron a cerca del 16% de los clientes, mientras que ahora está el entorno del 6%. «Es muy notorio, pero solo para unos pocos (…). Esto afecta a muy poca gente», ha subrayado.
Por su parte, el consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera, ha sostenido que en los últimos años «ha cambiado mucho» el concepto de ahorro y que, en este sentido, España se va pareciendo más a otros países europeos, con más oferta y ahorro en fondos de inversión, gestión de activos o depósitos estructurados, que pagan más dinero.
«Hay una combinación de productos para gestionar el ahorro que no es el puro depósito y estoy con César González-Bueno: No es que no haya competencia; tenemos la suerte, a los que nos gusta el libre mercado y nos gusta la competencia, de tener un sistema financiero en España muy bueno», ha defendido.
De su lado, el consejero delegado de Kuxtabank, Eduardo Ruiz de Gordejuela, ha afirmado que el depósito es un producto «parcial» y que se están confundiendo el ahorro del cliente con el depósito. «Es una visión muy reduccionista», ha apostillado.
Ha descartado, igualmente, que las entidades estén desesperadas por captar clientes, pero ha señalado que existe una competitividad «muy fuerte», por lo que ahora mismo están peleando por dar productos con condiciones «muy competitivas» y líneas de negocio que den estabilidad de clientes y vinculación a largo plazo. «No hay una necesidad inmediata de depósitos y tampoco es una oportunidad de generar valor para el cliente», ha explicado.
En cambio, Ruiz de Gordejuela ha precisado que el valor para el cliente vendría por una combinación de soluciones para su ahorro que incluyen fondos por fiscalidad, por diversificación, por liquidez, también depósitos y otro tipo de instrumentos.
TIPOS DE INTERÉS Y MORA
Durante sus intervenciones en este evento, todos los ejecutivos han coincidido en su previsión de que los tipos de interés seguramente evolucionen a la baja en 2024, salvo que se manifieste algún shock extraordinario no previsto. También han coincidido en que la buena marcha de la economía está sosteniendo que no haya aumentos en la mora.
El responsable para España de BBVA, Peio Belausteguigoitia, ha destacado que «España compara favorablemente en relación al resto de países de la Unión Europea». Asimismo, ha destacado las «tasas de empleo históricamente altas».
El banquero ha indicado que las medias de riesgo vencido de créditos en 2023 son mejores que las de 2019, aunque «lógicamente» peores que en 2022 porque fue un año atípico por el hecho de tipos de interés cero y ahorro procedente de la pandemia. En todo caso, las perspectivas de riesgo y mora que se prevén en clientes minoristas es algo «perfectamente contenido, perfectamente gestionable y perfectamente controlable».
«El coste de riesgo de crédito empresarial está en niveles históricamente bajos. Si estamos batiendo récords de afiliación (…) es porque las empresas están bien», ha indicado Belausteguigoitia.
En esta línea se ha expresado González-Bueno, que ha destacado que lo que ha cambiado respecto a anteriores ciclos es el desapalancamiento de las familias y las empresas españolas. «Estos tipos de interés no son anormales y una oscilación alrededor de estos tipos es lo razonable», ha indicado.
Preguntado por los mensajes del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España de que los bancos aumenten las provisiones por impagos, Rivera ha señalado que «parte del ADN de la banca es la prudencia», si bien también tiene que mirar por obtener una rentabilidad por encima del coste de capital.
«No cotizamos como deberíamos cotizar», ha señalado en referencia al valor bursátil de las entidades en España que están, en general, por debajo de su valor en libros. «No somos híper rentables, por lo que hay que seguir reforzando, pero hasta un cierto límite», ha añadido.
Así, Rivera ha explicado que la actual posición de capital es mejor que la de hace diez años y ha sostenido que la banca española ahora es «híper sana» con una calidad de los balances actualmente «que no tiene nada que ver con los niveles prepandemia». Por ello, ha sostenido que a día de hoy no hay problema de morosidad en España y que no prevé que lo haya en 2024.
«Siempre existe prudencia, pero también tenemos que ser rentables, tenemos que ganar dinero», ha concluido al respecto.
SUBIDA DE SALARIOS
Por otro lado, Ruiz de Gordejuela ha hecho referencia al impacto inflacionista en los salarios del sector bancario, donde ha defendido la «sensibilidad» que la banca ha demostrado en esta cuestión, al mantener el poder adquisitivo de las plantillas.
Sin embargo, ha señalado que los convenios sectoriales y de cada entidad tenían un mecanismo de revisión salarial que estaba fijado por el IPC y que ha quedado «completamente desfasado».
«El reto va a ser el que podamos acoplar revisiones salariales a escenarios de rentabilidad y a escenarios de inflación futuros y que, desde luego, no pongamos en peligro la sostenibilidad de nuestro negocio, porque como bien decía Ángel, pues estamos también para ganar dinero», ha afirmado.