MásMóvil dice que el ganador de los remedies de su fusión con Orange «no será una sorpresa» para el mercado

Digi tiene un acuerdo preliminar para hacerse con los activos sobrantes de la operación

El consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, ha afirmado que el ganador final de los activos de los que se tendrán que desprender tanto la compañía como Orange en el marco de su fusión –conocidos como remedies — «no será una sopresa» para el mercado, según ha apuntado el directivo durante la presentación de los resultados de la operadora hasta septiembre.

La fusión entre Orange y MásMóvil en España todavía está pendiente de la aprobación por parte de la Comisión Europea, que a finales del pasado julio detuvo el reloj en su investigación debido a que las compañías no habían facilitado a tiempo determinada «información importante» solicitada por Bruselas, por lo que se amplió sine die el plazo inicial para tomar la decisión, fijada en un principio para el pasado 4 de septiembre.

En este contexto, Spenger ha explicado que el reloj volverá a ponerse en marcha cuando haya un acuerdo definitivo sobre qué empresa será la beneficiaria de los remedies de la fusión y en qué condiciones, si bien la «última palabra» corresponderá a la Comisión Europea.

El directivo ha apuntado que cuando se reanude el proceso la Comisión Europea tendrá unos 50 días para realizar un «test de mercado», en el cual se pondrá en contacto con las otras operadoras y con los reguladores, entre otros actores del sector, para pedirle su opinión acerca de los remedies .

«En base a ese feedback (comentarios), la Comisión Europea puede decidir si avanzar o no con este paquete de remedies «, ha explicado el consejero delegado de MásMóvil.

De este modo, la compañía confía en que la resolución definitiva de la fusión entre Orange y MásMóvil en España se cierre a finales del primer trimestre de 2024.

ACUERDO PRELIMINAR CON DIGI

Digi ha alcanzado un acuerdo preliminar no vinculante para hacerse con los activos de los que se tendrían que desprender Orange y MásMóvil, un escenario en el que la teleco rumana estaría en disposición de invertir en torno a 2.000 millones de euros en un periodo de siete años.

Este acuerdo preliminar, que tampoco es el único suscrito por Orange y MásMóvil, podría allanar el camino para que desde Bruselas se dé luz verde a la fusión, una operación valorada en unos 18.600 millones de euros.

Así, el acuerdo ayudaría a Orange y a MásMóvil a cumplir las exigencias de los reguladores europeos sobre su fusión en España, según fuentes citadas por Bloomberg .

El consejero delegado de Digi, Marius Varzaru, aseguró el pasado septiembre –primero en una entrevista con el diario El Mundo y después en otra con Europa Press– que la compañía, si finalmente se hace con los remedies , estaría en disposición de invertir unos 2.000 millones de euros en los próximos siete años.

«Para nosotros los remedies no son un premio, los consideramos como una responsabilidad. Tenemos el compromiso de hacer inversiones importantes de resultar ganadores de los remedies de la fusión. Si nos hacemos con ellos, podremos invertir 2.000 millones en un plan a 7 años que generaría la contratación de 1.500 empleados», afirmó en la entrevista con Europa Press.

En esa línea, Varzaru aseguró que los activos más interesantes que podría captar su compañía son los ligados al espectro de telefonía móvil, las redes, los equipos y las antenas.

COMISIÓN EUROPEA

Bruselas inició el pasado abril una investigación en profundidad para determinar si la fusión de Orange y MásMóvil, que creará un nuevo líder por clientes en España, podría poner en riesgo la competencia en la oferta de paquetes de servicios múltiples y en el servicio minorista de banda ancha móvil y fija.

A finales del pasado junio Bruselas retiró sus consideraciones sobre el impacto que esta operación podría tener en el mercado mayorista, es decir, en lo referente a que un operador ofrezca sus redes a otros.

Sin embargo, señaló que teme que esta operación reduzca el número de operadores de redes en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles e internet y ello redunde en «grandes subidas de precios» para los clientes finales.