El Rey abre la XV Legislatura ante un Parlamento dividido y con la ausencia de los independentistas
La Princesa de Asturias vuelve al hemiciclo tras jurar la Constitución hace un mes
El Rey ha abierto este miércoles oficialmente la XV Legislatura, surgida de las elecciones del 23 de julio, y en el hemiciclo del Congreso se ha visto un Parlamento partido por la mitad y sin representación de las formaciones independentistas que propiciaron la investidura de Pedro Sánchez y un nuevo Gobierno de coalición.
Desde su proclamación, esta ha sido la tercera ocasión en que Felipe VI preside una Apertura Solemne de Legislatura y en la que ha sido más visible la división de las Cortes Generales, con medio aforo negándose a aplaudir el discurso de la Presidencia del Congreso.
Precedidos por un escuadrón a caballo de la Guardia Real, Los Reyes y la Princesa de Asturias llegaron en sendos vehículos a la Carrera de San Jerónimo poco después de las once de la mañana, y allí les esperaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón.
AMPLIO PERÍMETRO DE SEGURIDAD
No había paseantes ni curiosos, ya que el Congreso ha estado rodeado por un amplio perímetro de seguridad para evitar incidentes, impidiendo el paso de vehículos y de peatones.
Tras recibir honores militares, la comitiva se dirigió a la escalinata del Palacio del Congreso, donde los Reyes y la heredera fueron recibidos por los presidentes del Congreso y del Senado, la socialista Francina Armengol y el popular Pedro Rollán, y por los miembros de las Mesas de ambas cámaras.
En la fachada principal del Congreso se volvió a colocar el baldaquino o dosel de gala y se abrió la Puerta de los Leones, que sólo se utiliza en los actos a los que acude el Jefe del Estado y en las Jornadas de Puertas Abiertas.
Una vez en el interior del Salón de Plenos, al que los Reyes y su hija mayor accedieron por la escalera principal que se instala expresamente para estas ocasiones, sonó en el hemiciclo el Himno Nacional, que en la retransmisión por televisión apenas se pudo percibir. El monarca fue recibido con aplausos de toda la cámara y algunos vivas .
En los escaños se mezclaban diputados y senadores de los distintos grupos parlamentarios salvo los de partidos independentistas que, una vez más, se niegan a acudir a actos en los que participa el Jefe del Estado. A primera ERC, Bildu y el BNG publicaron un comunicado en el que acusaran al Rey de «tutelar» al Parlamento y de defender proyectos «antidemocráticos». Junts también se borró del acto, aunque no firmó el comunicado.
EL GOBIERNO ESTRENA EL BANCO AZUL
En el banco azul se estrenó en estas ceremonias el nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Sumar, que fue posible tras superar Pedro Sánchez la investidura con un respaldo del 51% de la Cámara, incluyendo el voto de esos partidos independentistas. Estaban todos los ministros salvo la vicepresidenta Nadia Calviño, de viaje oficial en Nueva York.
A diferencia de lo ocurrido el día del juramento de la Princesa Leonor, en la tribuna de invitados sólo se vio a un presidente autonómico, el asturiano Adrián barbón, que horas después iba a acompañar al Rey en el primer viaje de AVE de la línea Madrid-Asturias por la recién inaugurada variante de pajares.
Entre otras autoridades presentes en las tribunas se vio al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido; a las presidentas del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, y del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, así como al fiscal general, Álvaro García Ortiz, y al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, entre otros.
La presidenta del Congreso abrió la sesión y pronunció un discurso que desde el PP y Vox tacharon de lamentable, partidista, sectario, impropio y mitin, entre otros calificativos, lo que motivó que sus parlamentarios se negaran a aplaudir.
SUMAR APLAUDE AL REY, MENOS UN MIEMBRO DE LA MESA
Después fue el turno el Rey, en su primer discurso tras los pactos del PSOE con Sumar, independentistas y nacionalistas que incluyeron la aprobación de una Ley de Amnistía para todos los encausados por la consulta soberanista de 2014 y el referéndum ilegal de 2017 y otros convulsos episodios de los últimos diez años.
Su intervención, en la que ha defendido la Constitución de 1978 y la nación española, fue aplaudido por todos los grupos salvo casos aislados como el PNV, que tampoco había aplaudido a Armengol, y el diputado de Sumar Gerardo Pisarello, que es miembro de la Mesa del Congreso y que se define como republicano.
Finalizado el acto en el hemiciclo, la Familia Real se dirigió de nuevo al Salón de Conferencias para saludar a las autoridades e invitados en orden protocolario. Tras los saludos, las autoridades se dirigieron a la Carrera de San Jerónimo y los Reyes se colocaron en el podio de honor para asistir al desfile militar en su honor por parte de la Agrupación de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Ahí ya se descolgó el PNV, quien no considera pertinente la presencia de las Fuerzas Armadas en estos actos parlamentarios.