La Federación de vehículos de movilidad personal condena la decisión de Renfe de prohibir los patinetes
Argumenta que los patinetes y monociclos eléctricos son el presente y futuro de la movilidad
La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (Fevemp) ha condenado «rotundamente» la decisión de Renfe de prohibir los vehículos de movilidad personal (VMP) en todos sus servicios en España.
La asociación señala en un comunicado que esta decisión, sustentada por la «situación de peligro generada ante incendios de baterías en transportes públicos», no afecta, no obstante, a otros dispositivos con baterías como teléfonos móviles, ordenadores portátiles, bicicletas eléctricas o vehículos de movilidad reducida.
Asimismo, tacha esta decisión de «disciminatoria» e «injustificada», ya que durante en estos seis años de convivencia, se han realizado millones de kilómetros compartidos con VMP en los trenes de Renfe y los usuarios han podido viajar con su vehículo en el portaequipajes sin que hubiera incidencia alguna durante todo este tiempo.
«Los recientes casos aislados del transporte público urbano no justifican esta medida. La prohibición no es la solución», afirma la Fevemp.
Desde la organización también argumentan que tanto el patinete como el monociclo eléctrico «son el presente y futuro de la movilidad». Y que «cuando la precariedad llega a límites inconcebibles, los trabajadores y trabajadoras encuentran en el VMP un vehículo económico, silencioso, portable y sin emisiones, con el cual pueden desplazarse a sus puestos de trabajo sin necesidad de vivir en el municipio del mismo».
Asimismo, indican que el VMP mejora a grandes rasgos el uso y experiencia del transporte público, permitiendo la multimodalidad y pudiendo ampliar la cobertura de sus estaciones, ofreciendo una competitividad «incomparable» con otros medios de transporte.
Por último, afirman que con esta decisión «unilateral» se «cercena la libertad de movimiento de hasta 10 millones de usuarios de VMP». Y que, a partir de un estudio del RACC, la Fevemp estima que hasta un 95% se verá afectado a causa de esta medida, que representa «la demonización» de un vehículo «eficiente» y «revolucionario» en el panorama de la movilidad.
«Tomaremos todas las medidas necesarias para que no se lleve a cabo la prohibición y expulsión injustificada de los VMP de la movilidad de nuestro país», concluyen.