República de Congo rebaja a 31 los muertos por una estampida durante una jornada de reclutamiento de las FFAA
El portavoz del Gobierno de República de Congo, Thierry Moungalla, ha rebajado a 31 el balance de víctimas mortales por una estampida ocurrida en la capital, Brazzaville, durante una jornada de reclutamiento de las fuerzas Armadas, horas después de que cifrase en 37 los fallecidos.
Las autoridades congoleñas han detallado que hay 29 cuerpos identificados y dos en proceso de identificación, además hay 145 heridos que han sido dados de alta, 15 personas se encuentran en observación y hay cuatro heridos de gravedad, uno de los cuales en cuidados intensivos.
«Nuestros jóvenes habían respondido masivamente al llamamiento del deber queriendo servir bajo la bandera. En este sentido, el Gobierno se inclina ante la memoria de las víctimas de esta terrible tragedia y presenta las condolencias de la nación a los padres que sufren y afligidos», reza un comunicado.
El Ejecutivo, que ha decretado una jornada de duelo nacional durante este miércoles, ha suspendido hasta nuevo aviso el reclutamiento de jóvenes para el Ejército en la capital, aunque ha señalado que continuará «con normalidad» en el resto del territorio.
Asimismo, Moungalla ha anunciado la apertura de una investigación administrativa conjunta entre la Policía y las Fuerzas Armadas, que determinará las causas «de la tragedia» y entregará sus conclusiones «en los próximos días»; una pesquisa judicial, bajo la orden de la Fiscalía, que implementará las medidas «necesarias para revelar la verdad» sobre el incidente.
Por otro lado, el portavoz ha prometido asistencia a las víctimas de la estampida con todos los gastos médicos que se generen, así como de los entierros, y ha invitado a las familias interesadas a ponerse en contacto con los servicios del Ministerio de Asuntos Sociales, Solidaridad y Acción Humanitaria.
Multitud de jóvenes habían acudido al estadio para poder presentar una solicitud e incorporarse como militares, según el periódico Les Echos . Las plazas eran limitadas, por lo que los esfuerzos por intentar ser los primeros derivaron en tumultos, con numerosas personas pisoteadas en el suelo y asfixiadas.