Las siderúrgicas piden a Hereu que la industria «sea uno de los pilares fundamentales» en la agenda política
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha felicitado a Jordi Hereu por su nombramiento como ministro de Industria y Turismo y le ha pedido que la industria «sea uno de los pilares fundamentales en la agenda política».
En un comunicado, la patronal siderúrgica, que espera poder mantener una reunión de trabajo con el ministro para explicarle «en detalle» las medidas que el sector necesita que adopte el nuevo Ejecutivo, reclama «una política industrial que atienda el contexto actual y futuro, y que se concrete en planes específicos que aborden aspectos imprescindibles para asegurar una actividad sostenible en el tiempo».
En este sentido, el director general de Unesid, Andrés Barceló, subrayó la necesidad de abordar materias como la competitividad industrial, la accesibilidad a recursos energéticos competitivos, «estables y predecibles; así como una regulación que no asfixie a las empresas».
Así, Barceló llamó al nuevo Gobierno a que el mensaje de que sin industria difícilmente se avanzará como país sea algo «real y que no quede en un mero eslogan».
En materia energética, Unesid señaló la necesidad de que los consumidores electrointensivos y, en concreto la siderurgia, dispongan de electricidad a un precio que les permite competir en igualdad de condiciones con los principales países europeos (Alemania y Francia).
En relación a la legislación de los últimos años, la asociación apuntó la «ineficacia» de los estudios de impacto que se realizan previos a la aprobación de un nuevo texto legislativo, ya que «no tienen en cuenta el efecto acumulativo que la norma en sí tiene». «Llevamos años sufriendo una sobrecarga regulatoria», dijo Barceló.
Asimismo, Unesid pidió prestar atención a la organización de los recursos en la nueva legislatura, ya que distintos mecanismos para favorecer la inversión sostenible, como el recién publicado PERTE de Descarbonización Industrial.
A este respecto, Barceló exigió que las subvenciones, las ayudas y la inversión deberían «centrarse en aquellas actividades que puedan marcar la diferencia, como las intensivas en el consumo de energía y materias primas» y advirtió de que todas las medidas, «sean de la índole que sean, deben adaptarse a la realidad de los plazos».