La patronal de los medicamentos genéricos se muestra «esperanzada» con la designación de García como ministra de Sanidad
La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) se ha mostrado «esperanzada» con el nombramiento de Mónica García como ministra de Sanidad y ve esta designación como «una oportunidad» para fortalecer la colaboración entre este departamento y la industria de los genéricos.
«Desde AESEG nos sentimos esperanzados sobre la colaboración futura entre el Ministerio de Sanidad y nuestro sector», ha declarado el secretario general de la patronal, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda. «Valoramos la oportunidad de colaborar estrechamente con la nueva ministra para fortalecer aún más nuestro Sistema Nacional de Salud, contribuyendo a su sostenibilidad y viabilidad, al mismo tiempo que seguimos promoviendo el acceso a medicamentos esenciales», ha subrayado.
En este contexto, AESEG confía en mantener un diálogo «constructivo» con García para abordar los principales retos a los que se enfrenta actualmente este sector. El primero de ellos es el estancamiento en la cuota de mercado, ya que «los medicamentos genéricos llevan desde 2015 estancados en España en una penetración del 41 por ciento en unidades, lejos de la media europea, que está en torno al 65 por ciento».
Otro de los desafíos es el impacto en los costes de fabricación por el encarecimiento de la energía, las materias primas y el transporte, que se han incrementado en un 20 por ciento en el último año y que ponen en riesgo la continuidad de suministro.
Para hacer frente a estos retos, AESEG aboga por establecer diferencias en el precio o condiciones preferentes de dispensación entre el medicamento genérico y de marca fuera de patente. «Actualmente, España es el único país de Europa donde no existe diferencia de precio entre medicamentos genéricos y fármacos de marca», han recordado.
También reclaman un incremento de precio de los medicamentos genéricos considerados esenciales o críticos para paliar el impacto en costes y asegurar su abastecimiento; así como garantizar umbrales mínimos de rentabilidad, especialmente en los medicamentos genéricos de menor importe –el precio del 50% de los medicamentos genéricos está por debajo de 1,60 euros–.