Mónica García lidiará con el poder territorial del PP desde Sanidad tras cuatro años de enfrentamiento con Ayuso
La líder de Más Madrid, Mónica García, asume el Ministerio de Sanidad en el que deberá lidiar con el poder territorial del PP, formación que gobierna la mayoría de las comunidades, tras elevar su figura en la oposición tras cuatro años de enfrentamiento político con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
De esta forma, da el salto a la política nacional y lleva a su formación al Gobierno central y sintonizar con su homóloga en Sumar, Yolanda Díaz, desde los prolegómenos de su proyecto político. La nueva ministra, además, combina su faceta como profesional sanitaria con un acentuado perfil político.
Su elección llega tras consolidar a Más Madrid como la primera fuerza de izquierda en Madrid aunque sin llegar a amenazar la mayoría del PP en la región. Y su salida de la esfera madrileña, que coincide con su reciente reelección en el liderazgo de Más Madrid, también aboca a su partido a tener de nuevo que encontrar un nuevo referente en la cámara autonómica, como pasó en su día con Íñigo Errejón.
Hija de Sergio García Reyes, que fue diputado autonómico por el Partido Comunista en la primera legislatura de la Asamblea de Madrid, se licenció en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid y desplegó su faceta sanitaria como anestesista en el Hospital 12 de Octubre.
REFERENTE DE LA MAREA BLANCA CON PASADO EN PODEMOS
Antes de entrar en política, García comenzó a despuntar como una de los principales rostros de la denominada Marea Blanca , como coportavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem).
Un colectivo que fue clave en las movilizaciones en rechazo al plan para externalizar la gestión de seis hospitales madrileños en 2013 ideado por el Gobierno regional del PP, que a la postre terminó abandonando cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó la suspensión cautelar de ese proceso.
Con ese aura de activismo en favor de la sanidad pública, García entró en la esfera política con la irrupción de Podemos, al enrolarse en el partido que revolucionó la realidad bipartidista del país y formar parte de la candidatura autonómica de 2015, arrancando así su andadura parlamentaria en la Comunidad de Madrid.
En esta región, uno de los focos más visibles en la pugna interna que marcaría a Podemos entre los partidarios del exlíder Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, García formó parte de los afines al exsecretario Político del partido e incluso llegó a la Presidencia del grupo parlamentario en el parlamento madrileño.
LIDERAZGO FORJADO EN LA PANDEMIA PARA SORPASSAR AL PSOE
Y cuando el cisma interno culminó en 2019 con la decisión de Errejón, que era el candidato de Podemos a las elecciones autonómicas, de crear Más Madrid en alianza con la exalcaldesa de la capital Manuela Carmena, García siguió sus pasos junto a un nutrido grupo de dirigentes entre los que figuraba también Rita Maestre, portavoz municipal de Más Madrid.
La nueva formación cuajó en su primer test electoral en Madrid situándose como tercera fuerza política y superando a Unidas Podemos, pero los siguientes meses fueron claves en la carrera de García cuando Errejón salió de la política regional y trató de emular la jugada, esta vez con pobres resultados, al presentarse a la repetición de las elecciones generales de 2019 con Más País.
A partir de ahí, García comenzó a despuntar al convertirse en uno de los rostros más conocidos de Más Madrid y siendo elegida para liderar del partido. Su perfil de oposición al PP se catapultó sobre todo a raíz pandemia del Covid-19, con un tono combativo y solvente desde su experiencia sanitaria que opacó al PSOE en la Asamblea, encabezado entonces por el actual Defensor del Pueblo Ángel Gabilondo.
Y su prueba de fuego llegó en el adelanto electoral de 2021 en Madrid, cuando ya como candidata de Más Madrid logró sorpassar al PSOE y llevar a su partido a ser la segunda fuerza más votada en la región mejorando los resultados de Errejón, aunque sin impedir que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, aumentara su mayoría en la comunidad.
Unos comicios donde también se midió a Iglesias, que salió al rescate de sus siglas al presentarse a esos comicios como cabeza de cartel de Unidas Podemos, y al que superó holgadamente en votos y escaños tras declinar la oferta de concurrir juntos del exlíder de Podemos, que acabó luego retirándose de la política.
ACERCAMIENTO A DÍAZ Y APOYO A SUMAR EL 23J
Ungida ya a partir de entonces como un referente de la izquierda alternativa, García irrumpía también en el plano nacional al aproximarse a Díaz, que ya había sido señalada por Iglesias como candidata a las generales, con el ya afamado acto Otras Políticas del noviembre de 2021 en Valencia, donde compartieron cartel con la líder de los comunes Ada Colau y la exvicepresidenta valenciana Mónica Oltra. Un evento que provocó malestar en los morados pues no se contó con sus referentes: Ione Belarra e Irene Montero.
Fue el germen del proceso de reagrupación de la izquierda fracturada por parte de Díaz, primero con un proceso de escucha con la sociedad civil por todo el país y luego con el lanzamiento oficial de su candidatura en abril en el polideportivo Antonio Magariños. Una puesta de largo donde estuvo arropada por García y Más Madrid, junto a otros aliados pero con la sonada ausencia de la cúpula de Podemos que demandó previamente un acuerdo para celebrar primarias abiertas en la candidatura a las generales.
Desde entonces, los mensajes de apoyo a la vicepresidenta por parte de García y su partido fueron constantes y dando muestras de sus planes de referenciarse a Sumar a nivel estatal. A su vez, Díaz trató de corresponder en las autonomías repartiendo apoyos tanto a Más Madrid como a Unidas Podemos, que se enfrentaron en las últimas elecciones autonómicas quedando estos últimos como fuerza extraparlamentaria.
La confianza entre García y Díaz fue en aumento y se plasmó en las generales con un acuerdo de confluencia donde Más Madrid logró los puestos tres y cuatro (Tesh Sidi y Errejón) en la lista por la capital, por delante de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
LLEVA A SU PARTIDO A INFLUIR EN LA GOBERNABILIDAD
Ahora, la líder de Más Madrid alcanza otro hito al llevar a su formación al Consejo de Ministros para traspasar la política madrileña e influir en la gobernabilidad del país, mediante una de sus señas de identidad como es la bandera de la sanidad pública.
Una cartera donde, a priori, se amolda a sus cualidades como conocedora de la realidad sanitaria y de sus profesionales, así como un acentuado perfil político en un contexto que no es sencillo, dado que el mapa de gobiernos autonómicos está dominado por el PP.
Y en el plano interno Más Madrid vuelve a padecer la marcha de su principal dirigente en el plano autonómico y deberá encontrar un sustituto de solvencia para su portavocía en la Asamblea, en una legislatura marcada por la mayoría absoluta de Ayuso.
Según establece el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar, sus objetivos pasan por fijar por ley tiempos máximos de espera en la sanidad pública, blindar la universalidad del Sistema Nacional de Salud, propulsar un plan de choque en la Atención Primaria para que las comunidades puedan aumentar la plantilla de profesionales e incrementar la cartera de servicios en salud bucodental y oftalmología.