La investigadora de La Paz Inmaculada Ibáñez, reconocida con uno de los Premios Zendal por su trabajo contra el cáncer
La investigadora Inmaculada Ibáñez, directora del grupo de Terapias Experimentales y Nuevos Biomarcadores en cáncer de IdiPAZ y jefa del laboratorio de Epigenética del cáncer del Instituto de Genética Médica y Molecular (INGEMM) del Hospital Universitario La Paz, ha sido reconocida este jueves con uno de los Premios Zendal por su trabajo contra el cáncer.
En concreto, los International Zendal Awards, convocados por el grupo biotecnológico Zendal, tienen como objetivo difundir y reconocer nuevos proyectos de investigación en el campo de la biotecnología. En esta cuarta edición se han presentado 95 trabajos, procedentes de hasta siete nacionalidades, todos ellos de alta calidad investigadora.
Durante la entrega de los galardones en una gala celebrada en Vigo con la presencia de más de 250 asistentes, Inmaculada Ibáñez, doctora en biología molecular por la Universidad Complutense de Madrid, ha agradecido este reconocimiento a su trayectoria en la investigación contra el cáncer.
«La actividad que realizamos en mi grupo se centra en el estudio de las alteraciones moleculares causantes del inicio, la progresión del cáncer, así como de su respuesta a determinadas terapias. Nos dirigimos principalmente al cáncer de pulmón y a tumores del sistema nervioso central, aunque también abordamos proyectos en otros tipos tumorales. Y damos un paso más ayudando a la puesta a punto para su uso, el uso de estos marcadores en la rutina clínica», ha explicado.
Tras una estancia predoctoral en Bristol y seis años de estancias postdoctorales en distintos centros de Estados Unidos, en 2005 se reincorporó al sistema investigador español en el CSIC, siendo posteriormente Miguel Servet en el IdiPAZ.
Ha desarrollado 27 proyectos de investigación, 23 de ellos como Investigadora principal. Inventora de 6 patentes, es considerada una de las mujeres más influyentes de España en el ámbito de investigación y clínica.
En los últimos años, ha explicado, el trabajo de su equipo se ha centrado también en la identificación de los marcadores en biopsia líquida en sangre o en saliva «para tener una visión más completa de la enfermedad sin tener que recurrir a muestras continuas de biopsia tumoral». El objetivo es poder predecir la aparición del cáncer en estadios muy tempranos y también monitorizarlos.
«Esto nos ha llevado a lanzarnos a un nuevo reto cuya finalidad es la de materializar el resultado de nuestra investigación en productos que, a partir de una muestra que no sea invasiva, como puede ser una analítica o una muestra de saliva, permite el diagnóstico temprano y la monitorización de los pacientes de cáncer de pulmón y de tumores cerebrales», ha explicado.
Además, se ha reconocido un proyecto innovador contra la residencia bacteriana liderado por la doctora María del Mar Tomás, del Instituto de Investigación Biómédica de A Coruña (INIBIC) del Hospital A Coruña, en la categoría de salud humana, mientras que en la modalidad de salud animal se ha reconocido el trabajo desarrollado por el equipo de Dalan Animal Health para la creación de la primera vacuna mundial contra la loque de las abejas, la enfermedad bacteriana más devastadora para esta especie.
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
También se ha concedido un accésit a la mejor iniciativa a la Sostenibilidad, al equipo de científicos dirigido por Victor Guallar del Barcelona Supercomputing Center, el CSIC y la Universidad Complutense de Madrid por el desarrollo de una enzima con capacidad para degradar micro y nano partículas de PET, una solución innovadora enmarcada en la búsqueda de herramientas para afrontar la amenaza de los micro y nanoplásticos.
En concreto, los resultados obtenidos indican que la nueva proteína desarrollada tiene una eficacia de degradación de micro y nanoplásticos de PET entre 5 y 10 veces superior a las actualmente disponibles en el mercado, y todo ello a temperatura ambiente, frente a los 70 ºC que requieren otras aproximaciones para hacer el plástico más moldeable y que lleva asociado un incremento de las emisiones de CO2 y limita su aplicabilidad.
Además, se han diseñado dos variantes de la proteína que generan diferentes productos: una variante descompone las partículas de PET de forma exhaustiva, lo que la hace adecuada para su uso en plantas depuradoras, mientras que la otra produce los componentes iniciales necesarios para el reciclaje.
