El PP subraya que lo que tienen que hacer las fuerzas de seguridad es detener a Puigdemont, no escoltarle
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha recalcado este martes que lo que tienen que hacer las fuerzas de seguridad es detener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, por ser un «prófugo» de la Justicia, y no ponerle escolta para protegerle.
Puigdemont ha pedido a la Generalitat que le ponga escolta en Bélgica alegando que ha aumentado «el nivel de peligrosidad y riesgo» al que está expuesto. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha asegurado este martes que Interior «tramitará» el asunto y resolverá lo que proceda».
Eso sí, desde el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska han precisado que será la Generalitat la que decida si el líder de Junts cumple con los «criterios técnico-policiales» para contar protección policial y que si la petición de escolta afecta a otro país, como por ejemplo Bélgica, donde reside Puigdemont desde que se fugó de España, sería este país el que tendría que autorizar o no la entrada de agentes que ejerzan de escoltas.
SÁNCHEZ ESTÁ DISPUESTO A TODO
En una rueda de prensa en el Congreso, Gamarra ha señalado que lo que tendrían que hacer los «poderes públicos» es «exigir» a Puigdemont que vuelva a España «a ponerse en disposición de la Justicia» y «someterse a un juicio justo». «Pero el problema es que Pedro Sánchez está dispuesto a pasar por todo aquello que le pida», se ha lamentado.
Así, ha incidido en que lo que tendría que hacer el Ministerio del Interior es dar instrucciones a las fuerzas de seguridad para que detengan el expresident, «como harían con cualquier delincuente» y «con cualquier ciudadano español que tuviera causas pendientes con la justicia y pusiera un pie en nuestro país».
«Pero aquí lo que vemos es que hay un Gobierno y un ministerio que lo que quiere es ampararle», ha denunciando Gamarra, para quien el hecho de que Puigdemont pueda acabar siendo escoltado por agentes españoles «es un reflejo muy gráfico del grado de deterioro» al que se ha llegado en España.
