Farmaindustria señala el beneficio de las terapias digitales para los pacientes, el sistema sanitario y la sociedad
Las terapias digitales son aplicaciones u otros programas que interactúan con los pacientes para prevenir, gestionar o tratar enfermedades, lo que «beneficia no sólo a los propios pacientes, sino al sistema sanitario y al conjunto de la sociedad», ha resaltado el director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, Pedro Luis Sánchez.
Durante la jornada Atención digital personalizada y el Espacio Europeo de Datos de Salud , un encuentro organizado en el marco de la Presidencia española del Consejo de la UE, varios expertos han destacado el papel de las terapias digitales con los pacientes.
Para los expertos, el beneficio de estas aplicaciones es visible a corto plazo, en forma de mejoras en la adherencia terapéutica, de nuevas opciones para el diagnóstico o incluso de impulso a la efectividad de medicamentos gracias a enfoques combinados. Pero también apuntan que hay otras utilidades más visibles a medio plazo y que son tan importantes como la medicina personalizada, ya que las terapias digitales permiten la recogida y análisis de datos que puedan definir necesidades específicas del paciente.
«Los beneficiarios más directos de las terapias digitales son los pacientes, que pueden mejorar su experiencia y resultados en salud, gracias a la motivación de hábitos o el fomento de tratamientos a domicilio, entre otras opciones. Pero los beneficios del uso de estas aplicaciones son también los sanitarios, que pueden tener un mayor acceso y seguimiento de los tratamientos y las respuestas de los pacientes. Todo ello redunda al final en el beneficio del sistema, pues pueden contribuir a reducir la carga asistencial, gracias al aumento de la prevención y la disminución de visitas a centros sanitarios», ha explicado Sánchez.
Desde Farmaindustria considera que «la extensión y el papel que jugarán estas terapias digitales en el futuro próximo va a estar muy condicionada por la apuesta de la Administración Pública».
Actualmente, Alemania es el país europeo más avanzando en la incorporación de estas terapias, «puesto que es el único que contempla una vía específica de financiación pública». Como ha explicado el director del Departamento de Estudios de Farmaindustria, también Francia está trabajando en una vía parecida de financiación y otros países como Bélgica, los nórdicos y Países Bajos han mostrado disposición a esta financiación.