El PP achaca a Armengol doble vara de medir por dar como nulo el voto sí a Feijóo de un diputado de Junts
El PP achaca a la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, «doble vara de medir» por computar como nulo el voto sí que pronunció un diputado de Junts en la investidura de Alberto Núñez Feijóo, y recuerda que la legislación establece que el voto es irrevocable y que sólo caben tres opciones: sí, no o abstención.
En esta segunda votación de la investidura del líder del PP, que es pública y por llamamiento, lo que exige que cada parlamentario debe poner se en pie y decir su voto a viva voz, el diputado de Junts Eduard Pujol se ha levantado y ha dicho «sí», pero cuando ya está sentándose parece darse cuenta del error y ha pronunciado «no».
Desde la Mesa del Congreso deben repetir el voto de cada diputado con el fin de que los servicios jurídicos lleven la cuenta y en ese momento la tarea recaía en la secretaria cuarta, Carmen Navarro, del PP, quien ha ratificado el sí inicial de Pujol.
EL DIPUTADO SE REÍA
El diputado independentista se reía en su escaño y en ningún momento pidió la palabra para rectificar, con lo que la votación prosiguió con algunos rumores. Pero la discusión se suscitó después al computar los votos, con los miembros de la Mesa debatiendo entre ellos junto con los letrados, lo que provocó que se demorase la proclamación del resultado.
El PP se negó a computar como no el voto de Pujol, recalcando que la jurisprudencia del Constitucional establece que el voto es «irrevocable» y que sólo se puede rectificar por cuestiones técnicas. Ponen como ejemplo el caso de Alberto Casero, que ellos recurrieron porque había votado por error a favor de la reforma laboral y que no se revocó.
Y el PSOE tampoco aceptaba la exigencia del PP de computar el voto de Pujol como afirmativo a tenor de la posición del Junts y de la rectificación que Pujol hizo sobre la marcha.
Así las cosas, la decisión final la tomó la presidenta, que optó por dar por nulo el voto del diputado independentista, provocando protestas en la bancada del PP desde cuyos escaños se gritó «vergüenza». Y es que el Reglamento del Congreso establece en su artículo 86 que en una votación de investidura sólo caben tres opciones: sí, no o abstención.
EL MARTES, OTRO ERROR
En la primera votación del pasado miércoles fue el diputado socialista Herminio Rufino Sancho quien erró en la votación por llamamiento, también votando a favor de Feijóo cuando tendría que haber votado en contra.
La diferencia es que, en su caso, la secretaria tercera de la Mesa, la socialista Isaura Leal, sí aceptó la corrección del voto que Sancho hizo sobre la marcha. Además, dio la circunstancia de que Leal se había equivocado al leer el primer apellido de Sancho, al que llamó Sánchez.
Por ese error en el apellido, el PP no hizo batalla de ese episodio, pero sí entiende que hay una «doble vara de medir» de uno a otro día, ya que este viernes no se ha querido dar por válido el voto ratificado desde la Mesa del Congreso.
Desde el PP aseguran que estudiarán lo sucedido para valorar si acaban presentando algún tipo de recurso, aunque obviamente no cambia el resultado de la votación. Y desde la mayoría de la Mesa abren la puerta a revisar el procedimiento y cómo reaccionar cuando un diputado se equivoca en este tipo de votaciones públicas y la Mesa no recoge su corrección sobre la marcha.