Experto recuerda que las lesiones precancerosas del VPH «no son visibles a simple vista» y llama a vacunarse
El doctor José Quílez Conde, médico adjunto al servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Basurto y vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, ha advertido de que «las lesiones precancerosas que provoca el virus del papiloma humano (VPH) no son visibles a simple vista», y ha instado a la vacunación.
«El VPH se transmite por contacto directo entre los epitelios, provocando lesiones en aquellos que infecta como pueden ser las verrugas, que es lo que más conoce la población. Las verrugas reciben el nombre de papiloma y por eso el virus se denomina de esa forma. Hay descritas más de 200 cepas de VPH y hay algunas que sin producir verrugas pueden producir lesiones», ha explicado, para incidir en que estas lesiones son visibles al microscopio pero no a la vista «porque no se manifiestan como verrugas».
Así se ha pronunciado durante la conferencia Cómo protegerse del virus del papiloma humano del programa Encuentros con la Salud . Allí ha recordado que el VPH es la infección de transmisión sexual más prevalente.
«Normalmente, estas infecciones son transitorias y entre el 80 y el 90 por ciento desaparecen en uno y dos años, pero existe una clara evidencia de la relación del VPH con la aparición de cáncer de cuello de útero, por lo que la extensión de cribados y de vacunas son muy importantes», ha señalado. «Extender la vacunación y los cribados del virus del papiloma humano frenarán los cánceres que provoca, tanto en mujeres como en hombres», ha señalado.
En este contexto, Quílez destaca que la infección del VPH no tiene tratamiento. «No se puede tratar la infección y la tiene que eliminar el propio organismo, de tal forma que lo único que podemos hacer es o bien prevenir el contagio o, una vez que se ha producido, tratar de prevenir sus consecuencias malignas. Los cribados y las vacunas son muy importantes», ha apuntado.
EL PAÍS VASCO, EJEMPLO EN CRIBADOS DE CÁNCER DE ÚTERO
La estrategia en el Sistema Nacional de Salud estipula que para 2024 todos los programas de cribado en cáncer de cérvix tienen que estar implantados e iniciados en todas las comunidades autónomas y el País Vasco lo tiene implantando desde 2018, siendo pionera en este campo de prevención.
«El programa del cribado de cáncer de cérvix que se realiza en País Vasco es pionero en el Estado y desde 2018 detecta de forma precoz lesiones premalignas y el cáncer de cuello de útero o cérvix en sus fases iniciales. La prueba de cribado o detección precoz consiste en tomar y analizar una muestra de las células que recubren el cuello del útero», se congratula.
VACUNA, TAMBIÉN EN NIÑOS
Hasta ahora la vacuna del VPH se ha inoculado en niñas, pero se extiende también a los niños. En este punto, el especialista afirma que los hombres no están exentos del virus. «Hay muchos puntos que proteger con una vacunación como puede ser el cáncer de pene o de ano y por el beneficio que eso produce para las mujeres, por la inmunidad de rebaño. Cuantas menos personas estén expuestas y más rápido se elimine mejor», ha señalado.
Respecto a los beneficios de la vacuna del VPH, Quílez destaca que se administra a los 11-12 años porque «es importante hacerlo antes del inicio de las relaciones sexuales, ya que es cuando se obtiene un beneficio máximo, pero también lo es en personas que ya han mantenido relaciones y pueden estar infectadas».