Ucrania.- El jefe de la flota rusa en el mar Negro reaparece en una reunión tras darlo Ucrania por muerto
Las fuerzas ucranianas afirman que están intentando verificar la información sobre víctimas del ataque
El comandante de la flota rusa en el mar Negro, Viktor Sokolov, ha reaparecido este martes en una reunión del Ministerio de Defensa, un día después de que las Fuerzas Armadas ucranianas le diesen por muerto como consecuencia de un ataque perpetrado el pasado viernes sobre un cuartel militar de Sebastopol, en Crimea.
Sokolov figura entre los asistentes por videoconferencia a una reunión encabezada por el ministro, Sergei Shoigu, según consta en las imágenes difundidas por el propio departamento. El Ministerio no ha informado en su nota de la presencia del comandante de la flota, que sí recogen agencias oficiales.
Poco antes de la reunión, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, había evitado valorar las especulaciones en torno a la situación de Sokolov, delegando cualquier explicación sobre el caso en el Ministerio de Defensa.
La unidad de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha insistido en que «34 oficiales» murieron como consecuencia del ataque sobre el cuartel de la flota rusa y que las fuentes daban por muerto a Sokalov, si bien parte de las víctimas no habrían sido aún identificadas.
Ante el «urgente» movimiento de Rusia para mostrar al comandante «aparentemente vivo», las autoridades de Ucrania buscan ahora «aclarar» la información, según un mensaje publicado en la cuenta oficial de Telegram.
MENSAJE DE SHOIGU
Shoigu ha actualizado durante el encuentro algunos datos relativos al conflicto en Ucrania, para asegurar que las fuerzas rusas han matado este mes a más de 17.000 militares ucranianos y destruyeron 2.700 armas y equipos militares, entre ellos varios supuestamente proporcionados por aliados internacionales de Kiev.
Asimismo, el ministro ha subrayado que la contraofensiva lanzada por las fuerzas ucranianas a principios de junio sigue sin lograr «resultados significativos» y ha acusado al «cinismo» de Occidente de empujar a Ucrania hacia la «autodestrucción», lanzando a las tropas a ataques «sin sentido».