El TJUE dicta que la condena en España no exime al expresidente de Fórum Filatélico de su pena por la estafa en Portugal
BRUSELAS, 21
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentenciado este jueves que la condena del expresidente de Fórum Filatélico Francisco Briones a doce años de prisión en España por estafa agravada no le exime de cumplir otra pena por reproducir el esquema piramidal fraudulento en Portugal, país que le reclama mediante Orden Europea de Entrega (ODE) para cumplir seis años y seis meses de cárcel por ello.
En diciembre de 2021, la Audiencia Nacional denegó la ejecución de la ODE debido a que la persona buscada tiene nacionalidad española, pero acordó el cumplimiento en España de la pena impuesta en Portugal. Sin embargo, la defensa del reclamado recurrió alegando que se vulneraba el principio de non bis in idem por el que nadie puede ser juzgado o condenado penalmente dos veces por la misma infracción en la UE.
La Audiencia Nacional elevó el asunto a la corte europea mediante una cuestión prejudicial a la que responde ahora el TJUE aclarando que el principio diseñado para evitar que una persona se vea de nuevo acusada o juzgada en vía penal por los mismos hechos debe aplicarse al marco de la euroorden, pero subraya que sólo cuando se trate de hechos «idénticos» y que le corresponde a la Audiencia Nacional decidir si es el caso.
En el asunto que se examina, no obstante, la Justicia europea ofrece «elementos de interpretación» que apuntan a que los hechos no son idénticos, por ejemplo porque aunque el condenado reprodujo en Portugal el fraude que desarrollo en España con un modo de operar idéntico, las actividades se realizaron a través de personas jurídicas distintas.
También advierte el Tribunal europeo que el fraude continuó en Portugal después de que el procedimiento de investigación y cese de la actividad defraudatoria se diera en España. Otro elemento a considerar según la sentencia es que el fallo de la Justicia española se refiere al delito que perjudicó a personas residentes en España, mientras que la condena en Portugal se corresponde al fraude con víctimas en este país.