El primer ministro de unidad de Libia agradece al equipo de rescate español de la ONG IAE su trabajo en el país
Las autoridades libias entregan medallas al mérito a los doce voluntarios
El primer ministro de unidad de Libia, Abdul Hamid Dbeibé, ha agradecido este lunes al equipo de rescate español de la ONG valenciana IAE (Intervención, Ayuda y Emergencias) su trabajo en las ciudades de Derna y Susah.
«Todo el reconocimiento al equipo de rescate español que anunció el fin de su labor en Derna y Susah, agradeciendo su esfuerzo voluntario en coordinación con el Centro de Apoyo y Medicina de Urgencias, y valorando la labor continuada del resto de equipos de rescate que acudieron a ayudar desde diversos países», ha publicado Dbeibé en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Por su parte, IAE ha informado en redes sociales de que las autoridades gubernamentales han recompensado a los doce voluntarios con medallas al mérito.
El número de muertos tras las devastadoras inundaciones en el país se ha elevado a cerca de 11.300 sólo en la ciudad de Derna, la más afectada, según ha informado la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Sin embargo, la Media Luna Roja de Libia ha cuestionado la veracidad de los datos, días después de salir al paso de otras informaciones sobre víctimas que eran atribuidas al organismo.
Por su parte, Abdulmenam al Gaizi, alcalde de la ciudad de Derna, alertó a última hora del miércoles de que la cifra de muertos en la localidad podría aumentar hasta los 20.000, al tiempo que añadió que la presa de la ciudad, que reventó poco después de que otra situada río arriba se derrumbara por la presión del agua, llevaba sin mantenimiento desde 2008 a causa de la crisis política en el país africano.
El país se encuentra dividido en dos administraciones después de que la Cámara de Representantes diera por finalizado el mandato del primer ministro de unidad, Abdel Hamid Dbeibé, por el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021 y nombrara para el cargo a Fazi Bashaga –posteriormente suspendido en el cargo y sustituido por Osama Hamad–, decisión que supuso un varapalo para los esfuerzos para poner fin al conflicto y la inestabilidad que sacude Libia desde la captura y ejecución de Muamar Gadafi en 2011.