Cantabria participa en el acuerdo nacional sobre medidas para frenar el auge de la enfermedad hemorrágica
El consejero de Ganadería aboga «un mejor» plan de control de la población de agentes infecciosos y de la fauna silvestre
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria participa en el acuerdo nacional entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las comunidades autónomas para establecer medidas coordinadas para frenar el auge de la enfermedad hemorrágica epizoótica en el conjunto del país.
Para ello, ha informado este miércoles el Gobierno de Cantabria, técnicos de la Consejería de Ganadería han iniciado esta semana una serie de reuniones periódicas con sus homólogos del Ministerio y del resto de autonomías con el fin de analizar la información en tiempo real de la evolución del brote, los nuevos casos registrados, medidas restrictivas a aplicar para aislar posibles focos y concienciar, tanto al sector ganadero como a la ciudadanía en general, de la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades.
El consejero, Pablo Palencia, se ha mostrado partidario de «unir esfuerzos» y coordinar acciones y medidas de restricción con el fin de controlar una enfermedad «que se extiende de forma muy rápida y exige soluciones urgentes de los responsables de la sanidad animal, es decir, de las comunidades autónomas, el Gobierno de España y la Unión Europea».
Por ello, ha abogado por diseñar un mejor plan de control de la población de vectores –organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos– y de la fauna silvestre, «para dar un paso más porque la situación lo requiere».
Y es que, en su opinión, «la falta de un plan nacional de bioseguridad agroganadera ha propiciado una falta de control sobre la llegada de nuevas enfermedades que no son propias de Cantabria, como la enfermedad hemorrágica epizoótica, cuya expansión se ha visto favorecida, entre otros motivos, por el cambio climático y el consiguiente incremento de temperaturas», ha señalado.
No obstante, ha insistido en que se trata de una enfermedad que, a pesar de su rápida extensión, es de «baja mortalidad, afecta a pocos animales, no afecta a personas y es tratable».
En el caso de Cantabria, Palencia ha destacado que la «actuación rápida» de los técnicos de la Consejería, con el apoyo de ganaderos, veterinarios y resto de profesionales del sector, ha permitido que el foco declarado se haya concentrado en una sola comarca, la que corresponde a Solares, y no se haya expandido «a modo de sábana por toda Cantabria, como suele ocurrir en estos casos, dada su facilidad para expandirse».
El número de animales afectados por enfermedad hemorrágica epizoótica hasta la fecha asciende a 346.