Cantabria replica a Planas que «los mecanismos de flexibilidad» para el lobo «no le valen» y hay que sacarlo del LESPRE
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, cree que los «mecanismos de flexibilidad» que se contemplan en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) para la gestión del lobo «no valen para Cantabria» y no es la solución. «No valen extracciones quirúrgicas para solucionar un problema generalizado», ha dicho.
Por ello, en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, ha vuelto a insistir, casi «rogar», al Gobierno central que saque al lobo del LESPRE para «volver al equilibrio natural que existía» antes de la introducción de la especie en este listado y que lo ha «roto». Así, ha recordado, que antes de la entrada del animal en este listado había en Cantabria entre 22 y 32 extracciones al año y los ataques al ganado y muerte de reses eran «muchísimo menores».
El consejero ha señalado que «entiende perfectamente la preocupación» de los ganaderos y el Gobierno de Cantabria (PP) también le «preocupa mucho» el problema del lobo, que causó el pasado año 2.436 muertes de ganado.
Con este volumen de animales y con los daños que generan, para Palencia, los mecanismos de flexibilidad que existen en España para el control de la especie a los que hace unos días aludía el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, pueden servir para regiones que cuenten con uno o dos lobos, pero no para Cantabria, donde, según ha dicho, actualmente hay «22 manadas campando a sus anchas» por la comunidad, expandiéndose por el territorio y con un «crecimiento exponencial y a una velocidad tremenda» puesto que cada nueva camada suponen de 7 a 10 crías.
Hace unos días, la Comisión Europea decidió recabar información actualizada sobre la recuperación de las poblaciones de lobos en los países de la Unión Europea y su incidencia para evaluar si supone un peligro real para el ganado y la población y decidir si es necesario revisar las normas comunitarias que regulan la protección de este animal, a lo que desde España, el ministro Planas ya recordó que en el país ya existían «mecanismos de flexibilidad» para el control de la especie y que, según el consejero cántabro, «no valen para Cantabria».
Palencia considera que el problema del lobo, que a su juicio está en estos momentos «bastante mediatizado y confrontado», «exige diálogo» y una «reflexión social».
«La distancia hace perder la perspectiva de la realidad. Desde Madrid o desde Bruselas es bastante fácil no entender lo que ocurre en Cantabria», ha dicho Palencia.
Por ello, ha invitado tanto a Planas como a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, a que acudan a Cantabria y «conozcan la realidad».
«Estoy convencido de que tenemos muchos más puntos en común que lo que nos separan y diferencian. Esto se soluciona con información y diálogo», ha apuntado Palencia, que cree que cuando estos ministros «conozcan la realidad de lo que ocurre en Cantabria van a entender mucho mejor el problema».
Planas ha señalado que, también en el problema del lobo, «se necesita contar» con la implicación de los ganaderos de extensivo a la hora de implementar medidas.
De una forma ya más genérica, el consejero ha asegurado que el Gobierno de Cantabria (PP) está «muy comprometido» con los ganaderos y con la ganadería extensiva y cree que toda la sociedad, no solo las Administraciones sino los propios consumidores, deben contribuir a impulsarla porque «potencia la biodiversidad y cuida el medio ambiente».
UN SECTOR LÁCTEO «EN CAÍDA LIBRE» PERO CON POSIBILIDADES DE CRECER
También se ha referido a la situación del sector lácteo en Cantabria, que está, según ha dicho, «en una caída libre, en picado» no solo por razones económicas sino también sociales, como la falta de relevo generacional.
Ha señalado que el sector está sufriendo una «transformación» y «se está adaptando a los nuevos tiempos», marcado por una «fortísima competitividad comercial de la industria láctea y a los vaivenes internaciones económicos y a la inflación que tanto está afectando al mundo rural».
Pese a ello, considera que «es posible» un futuro para el sector, que en Cantabria tiene una «fortaleza que le diferencia» de otros lugares. ·En Cantabria hay una posibilidad de producción láctea basada en la riqueza que tenemos que son los pastos de montaña y la introducción del pastoreo en los métodos de producción nos puede hacer fuertes no solamente en la producción –ahorrando costes de alimentación y en los insumos– sino en la comercialización, potenciando los productos de pastos como está haciendo Francia o Portugal».
De esta forma, cree que el sector «puede crecer» en Cantabria en ese sentido, algo en lo que hay que «trabajar intensamente, ayudando en todos los eslabones de la cadena (producción, transformación y en la comercialización).
Pese a lo «atomizado» del sector en la comunidad, tanto en la producción como en las industrias, eso «no significa que no pueda crecer» y hay que ser capaces de «desarrollar una estrategia de comercialización conjunta sin perder la individualidad» y ser «capaces de crecer en la venta y en la comercialización porque vender es la clave» y «lo que hace viable las explotaciones y hace que la transición generacional sea mucho más fácil».
Palencia ha señalado que desde el Gobierno regional se va a trabajar estos cuatro años «codo con codo con el sector», tanto con la ganadería como con la industria agroalimentaria, para potenciarlo. Según ha dicho, esto no solo se va a hacer con ayudas, sino con una batería de medidas que ayude a dejar trabajar a los ganaderos y a los empresarios» y que puedan crecer «porque esa es la clave».
En cuanto a las ayudas a la ganadería, el consejero ha asegurado que el Ejecutivo regional del que forma parte, está «muy comprometido» en potenciar la ganadería extensiva, tanto láctea como cárnica, y va a intentar aumentar el volumen de ayudas de cara al próximo ejercicio.
«Tenemos lo que tenemos, llegamos donde podemos llegar», ha matizado Palencia, que, además, ha subrayado que «no todo son las ayudas y subvenciones» sino que también se requiere «una gestión eficaz de medidas de impulso del sector».
Cree que hay que ser «más eficaces en casa (en la Consejería) para dar un mejor servicio» y también ha subrayado la necesidad de un aumento de la dotación de profesionales en su departamento, donde hay una «deficiencia», algo que se intentará de cara a los próximos Presupuestos regionales de 2024, en los que confía un aumento de los recursos, si se puede.
POTENCIAR LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA
En cuanto a la industria agroalimentaria, uno de los objetivos de Palencia es potenciar los servicios de la Consejería para darles una «mejor atención» a este tipo de empresas e impulsar también la caluidad diferenciada».
«Tenemos una calidad de producto tremenda y podemos crecer pero, además de ello, hay que dar con una estrategia, una batería de medidas para fortalecer las actividades empresariales en la industria agroalimentario, lo que significa innovación, formación, desarrollo y potenciar la comercialización».
En este objetivo, se va a colaborar con otros organismos como el Departamento de Empresas la Universidad de Cantabria o la CEOE para «potenciar estos servicios de una manera coordinada para crecer».
Ha detallado que en Cantabria hay unas 600 empresas agroalimentarias, con un 90% de ellas son familiares y «la mayoría de la incorporación agraria es por tradición familiar», con lo que se va a trabajar en medidas que ayuden a ese relevo generacional.