El Gobierno riojano cree que el director de Voces de la Lengua se pone «paños antes de la herida»
Septiembre no tendrá programación para continuar con la auditoría y «evitar la continuidad en el dispendio que estaba planteado»
LOGROÑO, 31
El consejero de Cultura, Jose Luis Pérez Pastor, ha considerado hoy que el director de Voces de la Lengua, Ignacio García, se pone «paños antes de la herida». Ha visto que «lo escandaloso» es su sueldo y ha hablado de «dispendio».
Perez Pastor ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha dado a conocer la realización, por parte del Ejecutivo, de una auditoría a Voces de la Lengua, con un presupuesto para este año de tres millones de euros elaborado por el anterior Ejecutivo.
El consejero ha dicho comparecer para que «el ruido no ahogase la verdad, esto es, el interés del Gobierno de La Rioja por programar actividades culturales relacionadas con el español de calidad y para todos los riojanos».
El consejero respondía, de esta forma, al manifiesto, con 360 firmas del mundo de la cultura, difundido este miércoles por la actriz Carmen del Valle, que se unía al enviado por el director de Voces de la Lengua, quién reprochó al Gobierno de La Rioja las «injerencias» en la programación de este proyecto cultural.
Esas «injerencias», ha explicado, se basan en que se celebró una reunión para cerrar la programación de agosto y, en ausencia del director, de viaje en La India, se desarrolló, de forma «operativa y satisfactoria», con la directora técnica. En ella, se decidió «incrementar la presencia de talento riojano».
Pérez Pastor ha contado que los contratos de agosto los firmó él porque estaban «sin cerrar» y, en algunos casos, «apalabrados», una forma de actuar que él, ha dicho, no entiende porque es «funcionario».
También ha creído que la programación de agosto ha sido «una programación muy exitosa, tremendamente riojana y un índice de cómo se hacen bien las cosas».
«Estoy hablando de una programación de agosto que nos llega sin memoria económica, sin contratos lanzados, lo cual es primordial en un contrato público», ha explicado destacando que «había un trabajo sin hacer».
Para Pérez Pastor, actual director de Voces de la Lengua, con su carta, García se está poniendo «paños antes de la herida ante las posibles consecuencias de una auditoría» y, una de esa consecuencias, ha añadido, es «el ofrecimiento público de los datos».
Así, ha contado, una auditoria, elaborada por el Gobierno riojano, decidirá el futuro de Voces de Lengua. Se está haciendo por parte del Ejecutivo regional, con personal técnico de la casa, revisando toda la documentación que no se les había «ofrecido y que era totalmente desconocida».
Se trata, ha dicho, de «tirar del hilo para ver cómo estaba montado esto, con qué objetivos, cuáles eran los planteamientos, los desarrollos» y, ha avanzado, cuando «se disponga de todos esos datos, se tomarán las decisiones» y se informará en el Parlamento de La Rioja.
«He salido antes porque el ruido no hace un favor al proyecto, y lo contrario del ruido es la información», ha detallado. Lo que sí ha adelantado de lo extraído en el desarrollo de la auditoria es el sueldo del director, de 75.000 euros anuales a los que, este año, se suman 30.200 por uso del nombre.
«Lo verdaderamente grave, lo escandaloso, si me lo permiten, y lo que no tiene precedente alguno en el Gobierno de La Rioja, es que todos los riojanos estemos pagando al director de Voces de la Lengua, Ignacio García, una nómina mensual que supera los 5.300 euros», ha señalado.
Preguntado por el apoyo mostrado en la carta enviada por representantes de la cultura, Pérez Pastor ha asegurado que habla todos los días «con grandes nombres de la cultura» y le transmiten otra impresión.
«Hablo todos los días con actores, hablo todos los días con hosteleros, hablo todos los días con alcaldes de la zona, de todo signo político, hablo con espectadores y le puedo asegurar que me han transmitido unas apreciaciones distintas, radicalmente distintas».
En cuanto a septiembre, ha creído que «parece prudente dejarlo todo tranquilo para poder centrarnos en esto y evitar la continuidad en el dispendio que estaba planteado».