EEUU pide al Gobierno maliense ayudar a la MINUSMA en su retirada del país, dificultada por los últimos ataques
Estados Unidos ha pedido este miércoles al Gobierno maliense que ayude a la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) en su retirada del país, que se ha visto dificultada por los últimos ataques contra sus convoyes.
«Es fundamental que se permita a la MINUSMA llevar a cabo su retirada de manera segura y ordenada, y pedimos al gobierno de transición que coopere plenamente hasta que se marche el último elemento de la MINUSMA. Instamos a todas las partes a que faciliten la reducción, retirada y liquidación de la MINUSMA», ha declarado el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller, en un comunicado.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por la amenaza de un empeoramiento de la violencia en Malí a medida que la MINUSMA inicia su retirada. Ataques tan recientes como el del 13 de agosto, que causaron varios heridos entre las fuerzas de mantenimiento de la paz, ponen de relieve esa amenaza y la importancia de que todas las partes malienses resuelvan sus diferencias pacíficamente y de conformidad con el Acuerdo de Paz de Argel de 2015», ha añadido Miller.
Además, ha calificado de «inaceptables» estos ataques contra la misión, que ha intentado acelerar su salida del país por la escalada de violencia vivida en las últimas semanas.
Este mismo miércoles un convoy de la misión sufrió un ataque en el que no lamentaron daños, a diferencia de los asaltos del pasado domingo, cuando el Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de la organización terrorista Al Qaeda en Malí, provocó al menos tres cascos azules heridos en Tombuctú y un muerto en Gao.
La MINUSMA lleva meses en una situación extremadamente precaria en Malí, inmersa en un plan de salida por el rechazo de la junta militar golpista, próxima a Rusia, y por buena parte de la población. Tras dejar la base de Ogossagou, en el centro del país, los cascos azules se habían dado hasta finales de mes para dejar sus campamentos periféricos en Ber y Goundam.
Sin embargo, los enfrentamientos entre la coalición rebelde tuareg y el Ejército maliense — en los que también participan miembros del grupo de mercenarios ruso Wagner– han terminado por acortar los plazos, por lo que la misión de la ONU anunció el domingo su retirada «anticipada» de Ber «debido al deterioro de la seguridad en la zona».
La salida inmediata de la MINUSMA amenaza con empeorar todavía más la crisis en el norte de Malí, después de que la antigua coalición rebelde tuareg anunciase su salida de Bamako «por motivos de seguridad», una acción que parece alejar más a la región separatista de Azawad de las autoridades de transición de Malí.
Los antiguos grupos rebeldes que firmaron el acuerdo de paz de 2015 para el norte del país lanzaron en febrero una operación conjunta contra Estado Islámico tanto por el repunte de los ataques yihadistas como por la ausencia de una implicación de militares malienses y los mercenarios del Grupo Wagner.