Los cazas españoles en Estonia ya han hecho sus primeros vuelos de interceptación de aviones rusos sin identificar
Defensa prolongará hasta diciembre la misión de la batería antimisiles en el país báltico
Los Eurofighter españoles que vigilan el cielo báltico desde el pasado día 1 de agosto han completado ya sus primeros vuelos de interceptación de aeronaves rusas que se aproximan al espacio aéreo de la Alianza Atlántica sin identificar.
Así lo ha revelado este jueves el teniente coronel Luis Borque en una videoconferencia con la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, desde la base aérea de Ämari, en Estonia. Allí participan en una misión de policía aérea un total de ocho cazas Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio y 130 aviadores, procedentes principalmente del Ala 11.
Su misión es la de vigilancia del espacio aéreo de la OTAN y la interceptación de aeronaves que lo atraviesan o se aproximan sin identificar o sin comunicar sus registros de vuelo. Casi siempre se trata de aviones rusos que cejan de su propósito en cuanto se aproximan los aviones aliados.
Así han podido comprobar ya los cazas españoles durante los escasos día que llevan de misión, según ha revelado el teniente coronel, que ha asegurado que estas operaciones han transcurrido sin novedades.
BATERÍA ANTIMISILES HASTA DICIEMBRE
España tiene además desplegada en Estonia una batería antimisiles Nasams para la protección de su espacio aéreo, similar a la enviada a Letonia en junio del pasado año. El sistema llegó al país en abril y la previsión era que la misión se prolongara durante cuatro meses, aunque la ministra en funciones ha anunciado este jueves que se alargará hasta que finalice también la operación de policía aérea, el 1 de diciembre.
Este sistema antimisiles en Estonia está estará además vinculado con el desplegado en Letonia y ambos forman parte de la defensa aérea y antimisiles del flanco oriental de la OTAN, reforzado desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace un año.
Desde el inicio de la ofensiva militar, España ha incrementado los efectivos en Letonia –han pasado de 350 militares a 600–, multiplicado las misiones de policía aérea en el Báltico y el Mar Negro y una aportación naval permanente en las misiones de la OTAN en el Mediterráneo.