El voluntariado puede ayudar a aumentar el rendimiento cognitivo, según un estudio
Hacer voluntariado en el tiempo libre es algo bueno. Por ejemplo, puede reforzar el espíritu de equipo en un club, es beneficioso para el medio ambiente y proporciona apoyo a las personas mayores. Sin embargo, algo que aún no ha sido objeto de muchas investigaciones son los beneficios para la salud de las personas que realizan el voluntariado.
Ahora, un equipo de investigadores de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (Alemania) y del Registro Digital de Demencias digiDEM Bayern ha descubierto que el trabajo voluntario puede tener un efecto positivo en las capacidades cognitivas de los propios voluntarios.
Según las estimaciones, más de mil millones de personas en todo el mundo participan en actividades de voluntariado. Los investigadores ya han descubierto que el trabajo voluntario puede tener efectos diversos en la activación cognitiva, social y física.
Por ejemplo, un árbitro de fútbol voluntario tiene que hablar con los jugadores, recordar las reglas del juego, seguir el partido mientras se disputa y «pensar por sí mismo», así como tener una forma física suficiente para poder correr por el campo.
Utilizando la demencia como ejemplo, el equipo de investigación demuestra hasta qué punto el voluntariado puede repercutir en la salud de los voluntarios. La demencia tiene varios factores de riesgo. En algunos de ellos se puede influir, como los bajos niveles de educación, la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo y la diabetes.
«El voluntariado es un enfoque muy prometedor para reducir los tres factores de riesgo más importantes: el aislamiento social, la falta de actividad física y la depresión. El voluntariado no sólo ayuda a la gente a socializar, sino que también suele mantener activos a los voluntarios y puede tener un efecto positivo en su estado de ánimo», ha explicado la líder del trabajo, Anne Keefer.
En su revisión sistemática, los investigadores analizaron un total de 14 estudios publicados entre 2017 y 2021 en Estados Unidos, Corea, Taiwán, Brasil, Inglaterra, Inglaterra y Escocia, Nueva Zelanda, China y Japón.
El objetivo de la revisión era investigar las conexiones entre el voluntariado y la capacidad cerebral (conocida como salud cognitiva) de los voluntarios e identificar factores influyentes como el género, la educación y la frecuencia del trabajo voluntario.
La investigación también desveló otro hallazgo que indica que el voluntariado tiene un efecto positivo en la salud cognitiva de las mujeres en particular. Esto es significativo en relación con la demencia, ya que las mujeres se ven afectadas por ella con más frecuencia que los hombres. Esto significa que las mujeres pueden beneficiarse en mayor medida del voluntariado.
El voluntariado también podría ser muy beneficioso para otro grupo de personas. Dos de los 14 estudios mostraron que las personas con un bajo nivel educativo se benefician en mayor medida que las personas con un nivel educativo superior. Dado que las personas con bajos niveles de educación tienen un mayor riesgo de demencia, el voluntariado podría prevenir o retrasar el riesgo de desarrollar déficits cognitivos o demencia.
La edad media de los participantes en los estudios oscilaba entre 61 y 74 años. Por tanto, los resultados de una correlación positiva entre actividad voluntaria y cognición se limitan a este grupo de edad.
No obstante, los autores del estudio llegan a la conclusión fundamental de que es un beneficio para la sociedad: «La actividad voluntaria debería promoverse en mayor medida, porque no sólo beneficia a la sociedad en su conjunto, sino que también puede mejorar las capacidades cognitivas de los individuos».
Por ejemplo, las personas con demencia reciben apoyo en su vida cotidiana, lo que les permite permanecer más tiempo en su propio hogar. Por otro lado, los voluntarios pueden mejorar sus propias capacidades cognitivas trabajando como voluntarios para personas con demencia y retrasar así su propio deterioro cognitivo. El voluntariado también puede tener un efecto positivo para los familiares cuidadores, ya que disminuye la carga que soportan.