China pierde fuelle, lastrada por las manufacturas y un mayor debilitamiento de los servicios, según PMI
Se esperan medidas de estímulo para evitar que China entre en recesión ante la debilidad de la demanda externa
La actividad de la economía de China ha vuelto a expandirse en julio por séptimo mes consecutivo, según el dato del índice compuesto de gestores de compra (PMI) publicado por la Oficina Nacional de Estadística, que, sin embargo, ha bajado a 51,1 puntos desde los 52,3 del mes anterior, lo que supone el menor ritmo de crecimiento desde diciembre de 2022.
En concreto, el índice PMI de la industria china ha continuado deteriorándose en julio por cuarto mes consecutivo, situándose en los 49,3 puntos, frente a los 49 del mes anterior, mientras que el PMI no manufacturero se ha moderado a 51,5 puntos desde los 53,2 de junio, su menor ritmo de expansión desde diciembre.
En el caso de las fábricas chinas, los nuevos pedidos siguieron cayendo en julio, aunque a un ritmo menos intenso, con una lectura del subíndice correspondiente del 49,5%, frente al 48,6% de junio, mientras que el dato de empleo manufacturero volvió a empeorar, con una lectura del 48,1%, una décima menos que el mes anterior.
En cuanto al sector no manufacturero, el índice de nuevos pedidos fue del 48,1%, una disminución de 1,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior, lo que indica un mayor debilitamiento de la demanda.
En concreto, el índice de nuevos pedidos de la construcción bajó al 46,3% desde el 48,7%, mientras que en los servicios fue del 48,4%, frente al 49,6% de junio.
Asimismo, el dato de empleo no manufacturero fue del 46,6%, una disminución de 0,2 puntos porcentuales respecto al mes anterior, lo que indica que el clima laboral de las empresas no manufactureras ha disminuido levemente.
«Las encuestas del PMI sugieren que la recuperación económica de China siguió perdiendo impulso en julio», ha señalado Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics, para quien la fuerte desaceleración del sector servicios compensó más que de sobra la menor presión bajista en las manufacturas.
«El sector de servicios parece haber perdido impulso a medida que se asienta en una nueva normalidad posterior a la pandemia de crecimiento más lento», apunta el experto, advirtiendo de que, como resultado, el mercado laboral chino parece estar debilitándose nuevamente.
«De cara al futuro, se necesita el apoyo de políticas para evitar que la economía de China caiga en una recesión, sobre todo porque parece que los vientos en contra externos persistirán por un tiempo más», apostilla.
