Erkoreka ve «margen de entendimiento» sobre el alcance competencial de la Ley de Vivienda y de eludir el recurso
Dice que la «discrepancia conocida» sobre esta ley «para nada» va a acabar con «las relaciones y buena sintonía» dentro del Ejecutivo vasco
BILBAO, 27
El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha afirmado que hay «margen de entendimiento y de reducción de discrepancias» entre los Gobiernos vasco y central sobre el alcance competencial de la Ley estatal de Vivienda, de forma que se puede eludir el recurso al Tribunal Constitucional.
En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Erkoreka se ha referido la decisión del Gobierno Vasco de recurrir ante el Tribunal Constitucional siete preceptos de la Ley estatal de Vivienda, con el desacuerdo de los tres consejeros del PSE-EE, por «condicionar el autogobierno vasco en materia de vivienda y vulnerar competencias que corresponden» a Euskadi.
Según ha precisado, el informe de los servicios jurídicos centrales que el Consejo de Gobierno tomó en consideración para adoptar la decisión del recurso «apuntaba claramente» en la dirección de la invasión competencial de la norma del Estado, y «acusaba la existencia de espacios normativos que son de competencia exclusiva de la comunidad autónoma que venían siendo ocupados por la normatividad estatal y encontraba motivos razonados y justificados para interponer ese recurso».
Además, ha recordado la «discrepancia conocida» que los partidos que integran la coalición de gobierno vienen manteniendo sobre esta ley «prácticamente desde que el proyecto de ley entró en el Congreso de los Diputados hace ya mucho tiempo», y ha señalado que «esas diferencias con respecto a la percepción de la constitucionalidad de la ley no se han disipado durante todo este tiempo, sino todo lo contrario, se han mantenido y se han agudizado y, por tanto, se expresaron también ayer».
En cualquier caso, ha asegurado que en el Consejo de Gobierno vasco de ayer le dedicaron a este asunto «tres minutos». «He visto algún titular muy estridente que quiere llamar la atención sobre el hecho de que ahí se encuentra poco menos que un elemento de explosión, que iba a acabar definitivamente con las relaciones y la buena sintonía dentro del Ejecutivo pero nada de esto», ha asegurado, para insistir en que «todo el mundo comprendió cuál era la situación y cada uno votó como le correspondía».
Preguntado si este asunto puede estar en una eventual mesa de negociación de Pedro Sánchez con el PNV para recabar apoyos de cara a formar Gobierno, Josu Erkoreka ha dicho que no le corresponde a él «determinar qué es lo que la delegación del Partido Nacionalista Vasco va a poner sobre la mesa de cada eventuales acuerdos o entendimientos con el Partido Socialista a efectos de la constitución Gobierno central», sino que «serán las propias autoridades del PNV las que dictaminen e informen sobre el particular».
En cualquier caso, ha recordado que hay un mecanismo expresamente previsto en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que «lo que establece es que, si se quiere y nosotros siempre hemos optado por ese procedimiento, antes de formalizar propiamente el recurso, se abre un margen a la posibilidad de un entendimiento entre ambos ejecutivos, entre las dos instituciones que están enfrentadas en torno al alcance competencial de la norma en discusión».
De esta forma, ha precisado que «se va a abrir lo que se llama la Comisión bilateral de cooperación donde se analizarán las discrepancias existentes y, en su caso, se podrá o no alcanzar un acuerdo en torno al modo en que deben interpretarse esos preceptos». «Y, si hay un acuerdo en torno a ese extremo se podría no formalizar el recurso, porque ambas partes llegan a un acuerdo sobre el particular», ha subrayado.
Erkoreka ha reiterado que es «una posibilidad que está prevista en la ley, a la que nunca nos hemos cerrado desde el Ejecutivo vasco y que, en este caso, se ha abierto expresamente». Por lo tanto, ha indicado que «hay un margen de seis meses para que se pueda abordar ese intento de entendimiento, de aproximación, de reducción de discrepancias, de entendimiento entre ambas partes y de eludir el recurso al Tribunal Constitucional».
El vicelehendakari ha afirmado que «discrepancias en torno al alcance y contenido de una normal existen con frecuencia» porque «el derecho no es una ciencia exacta y, por tanto, caben diferencias apreciaciones en torno al alcance y contenido de una norma y en torno a sí esa norma respeta o no el marco normativo que debe que debe respetar». El de la Ley estatal de Vivienda, ha dicho, es «un caso más en el que se da esa circunstancia».
Erkoreka ha insistido en que se planteó el recurso porque el informe de legalidad de los servicios jurídicos centrales, «que son los legalmente habilitados para definir si existen o no invasiones competenciales y, en su caso, proponer o no la interpretación de recursos, decía claramente que sí».
El vicelehendakadi ha dicho que, a lo largo de esta última legislatura, «ha habido aspectos sobre los que se ha producido una sintonía importante en el entendimiento político en Madrid, en Cortes Generales, pero también se han producido algunas invasiones y se han producido desencuentros importantes con respecto al respeto que se debe procesar por parte de las instituciones centrales a las competencias autonómicas».
Tras señalar que es «una constante en la historia de los gobiernos centrales, esté quien esté al frente de los mismos», ha reconocido que «siempre ha hay una pulsión, hasta cierto punto, además, creciente, para ocupar espacios normativos y para ampliar competencias».
En ese sentido, ha destacado que «el propio Pedro Sánchez reconoció públicamente en un debate de política general que él lo que impulsa es una respuesta a necesidades políticas a través de políticas públicas y que, luego, si esas políticas públicas que él impulsa desde el Gobierno central respetan o no las competencias de las comunidades autónomas eso ya se verá después y ya se considerará el Parlamento vasco».
Erkoreka ha insistido en que Sánchez, «a la hora de diseñar una política pública para responder a un problema determinado, no tomaba en consideración el factor competencias, que debería ser el primero a tomar en consideración», sino que «eso ya se resolvería después en el Congreso, mediante la tramitación parlamentaria, que no es donde se tienen que dilucidar esas cuestiones».
Con una actitud de ese tipo, ha valorado, «estás expuesto permanentemente a encontrarte con iniciativas que responden a problemas sociales, pero que no corresponde al Gobierno central adoptarlas o impulsarlas».
CONSTITUCIÓN DEL GOBIERNO
Sobre la constitución del nuevo Gobierno central, ha afirmado que «la estabilidad es buena en general para los países y el funcionamiento institucional, también para la economía», por lo que «todo lo que pueda conseguirse que apunte a parámetros de estabilidad será bueno y positivo».
En esa línea, ha dicho que «cuanto antes se pueda constituir un gobierno con garantías de estabilidad, con un programa aprobado formal y respaldo parlamentario suficiente, será bueno, en principio, más allá de cualquier otra consideración en torno a si el programa esté o no en sintonía con lo que preconiza el Gobierno vasco en el suyo».
«Si, además, se produce esa sintonía mucho mejor», ha manifestado, para insistir en que «la estabilidad en sí misma es un valor positivo que todos los actores políticos que tienen alguna relevancia en esta materia deberían considerar».