La OMS publica nuevas orientaciones científicas y normativas sobre el VIH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas orientaciones científicas y normativas sobre el VIH en la 12ª Conferencia Internacional de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, por sus siglas en inglés) sobre la Ciencia del VIH.
Estas nuevas orientaciones de la OMS, publicadas también en la revista científica The Lancet , describen el papel de la supresión vírica del VIH y los niveles indetectables del virus tanto en la mejora de la salud individual como en la detención de la transmisión ulterior del VIH.
Por ejemplo, las personas seropositivas que alcanzan un nivel de virus indetectable mediante el uso sistemático de la terapia antirretrovírica no transmiten el VIH a sus socios sexuales y tienen un bajo riesgo de transmitir el VIH verticalmente a sus hijos.
Las pruebas también indican que existe un riesgo «insignificante o casi nulo» de transmitir el VIH cuando una persona tiene una carga vírica inferior o igual a 1.000 copias por ml, lo que también se conoce como carga vírica suprimida.
«Durante más de 20 años, países de todo el mundo han confiado en las directrices basadas en pruebas de la OMS para prevenir, detectar y tratar la infección por el VIH. Las nuevas directrices ayudarán a los países a utilizar herramientas potentes que tienen el potencial de transformar la vida de millones de personas que viven con el VIH o corren el riesgo de contraerlo», ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
A finales de 2022, 29,8 millones de los 39 millones de personas que viven con el VIH tomaban tratamiento antirretroviral (lo que supone el 76% de todas las personas que viven con el VIH), y casi tres cuartas partes de ellas (71%) vivían con el VIH suprimido.
Si bien se trata de un avance «muy positivo» para los adultos que viven con el VIH, la supresión de la carga vírica en los niños que viven con el VIH es sólo del 46 por ciento, una realidad que «requiere atención urgente», apunta la OMS.
Entre otras novedades en las orientaciones, la OMS ahora recomienda a los países que integren la detección, prevención y atención de la viruela del mono (mpox) en los programas de prevención y control del VIH y las infecciones de transmisión sexual.
Además, el documento también recuerda que hay un «alto riesgo» de muerte en las personas que viven con el VIH hospitalizadas por la COVID-19 en todas las oleadas de variantes anteriores a Delta, Delta y Omicron, con una tasa global de mortalidad intrahospitalaria del 20%-24 por ciento.
Los factores de riesgo de muerte intrahospitalaria comunes a todas las oleadas de la pandemia fueron un recuento bajo de CD4 (menos de 200 células por m3) y una enfermedad grave o crítica en el momento del ingreso en el hospital.
«El VIH no controlado sigue siendo un factor de riesgo de malos resultados y muerte en el brote de mpox y la pandemia de la COVID-19. Debemos garantizar la integración de las consideraciones relativas al VIH en la preparación y respuesta ante una pandemia. Proteger a las personas que viven con el VIH de futuras pandemias es vital y refuerza la necesidad de garantizar el acceso a las pruebas y el tratamiento del VIH y a las vacunas preventivas contra el mpox y la COVID-19 para salvar vidas; las respuestas dirigidas por la comunidad que funcionen para el VIH también serán beneficiosas para hacer frente a futuras pandemias», ha afirmado la directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OMS, Meg Doherty.
Con las nuevas recomendaciones sobre las pruebas del VIH, la OMS pide a los países que «amplíen el uso» del autoanálisis del VIH y promuevan la realización de pruebas a través de redes sexuales y sociales para «aumentar la cobertura de las pruebas y reforzar la aceptación de los servicios de prevención y tratamiento del VIH en los entornos de alta carga y en las regiones con mayores deficiencias en la cobertura de las pruebas».