Unión de Uniones denuncia que las explotaciones ganaderas de mayor tamaño concentran la gran parte de ayudas
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras analizar la Resolución provisional del FEGA sobre ayudas directas a la ganadería de vacuno, ovino y caprino contempladas en el RD-ley 04/23, denuncia que éstas se acumulan en una pequeña proporción de productores de gran tamaño, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria estima que el importe que recibirían todas las explotaciones sin tener en cuenta el criterio territorial (100% del importe en zonas de afección alta, 50% en media y 25% en moderada), beneficiaría a las grandes empresas ganaderas. Así, en torno al 15% de los beneficiarios de mayor tamaño, de entre los que figuran apenas pocas entidades asociativas, acumulan hasta el 50% del presupuesto de las ayudas a la ganadería.
La organización explica que en el Real Decreto-ley se establecen, según los distintos sectores, o bien límites máximos (ovino y caprino, 2.000 animales, y vacuno de leche, 725 vacas) o bien degresividad (vacuno de carne, 50% del importe a partir de las 250 primeras vacas); que contribuyen a limitar la proporción del presupuesto que es acumulada por los beneficiarios con mayor tamaño.
Asimismo, la norma establece un límite mínimo, que excluye explotaciones que no llegarían a percibir 200 euros de estas ayudas.
Desde Unión de Uniones critican que el Ministerio de Agricultura no estableciera mecanismos reforzados en este tipo de ayudas para focalizar el esfuerzo en los tramos más vulnerables a las crisis.
«No es de recibo que estemos esperando estas ayudas como agua de mayo, nunca mejor dicho, y a la mayoría de los ganaderos profesionales nos borren casi del mapa», han indicado.
Unión de Uniones también ha cuestionado la delimitación de zonas afectadas por la sequía, ya que mientras que en ganadería se da a nivel autonómico, en el proyecto de orden a las ayudas al sector agrario se contemplan regionalizaciones a nivel provincial o incluso comarcal, permitiendo por ejemplo en Castilla y León determinar a Salamanca, Segovia o Ávila como zonas de alta afección, por lo que recibirán el 100% del importe unitario, mientras que en ganadería toda Castilla y León es zona de afección media, 50% del importe unitario.