Absuelto un hombre acusado de ofrecer droga a una menor con discapacidad por falta de pruebas
La Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto por falta de pruebas a un hombre acusado de ofrecer drogas a una menor, de 14 años y con discapacidad intelectual, con la que pasó una noche, dada la «falta de firmeza» del testimonio de la víctima.
En la sentencia, a sentencia dada a conocer este martes, la Sección Primera de la Audiencia declara probado que la menor pasó una noche en casa del hombre, pero considera que «no hay certeza» ni «pruebas suficientes» de que el acusado, juzgado el pasado 28 de junio, cometiera dicho delito.
La familia de la chica la llevó al hospital «por su estado» tres días después de que pasara la noche con el acusado y ésta dio positivo en cocaína y marihuana en la analítica de orina. No obstante, la sentencia señala que «no consta que el acusado hubiera tenido intervención en proporcionar dichas sustancias a la menor».
Por ello, la Audiencia considera que «no hay prueba incriminatoria suficiente y bastante» para condenar al acusado dado que «no ha habido prueba inequívoca de que él fuera quien le proporcionó a la menor las drogas».
Asimismo, señala que la declaración de la menor «no es suficiente» ya que «no ha tenido la contundencia y persistencia» precisas para poderse constituir como prueba.
En este sentido, apunta a la «falta de firmeza» de su testimonio, cuyos datos aportados en sus declaraciones «han sido modificados de forma sucesiva».
Además, añade que «tiene falta de espontaneidad», siendo un relato «lineal, sin ofrecer detalle ninguno», lo que, según la sentencia, «raramente sucede» en los casos en los que alguien ha experimentado un suceso como este.
Y cree que el hecho de que la menor sufra una discapacidad intelectual «podría haber implicado que fuera un testimonio un tanto infantil o ingenuo», pero «no justifica en ningún caso que no fuera un relato mantenido, ni que no se dieran detalles concretos».
La Audiencia también ha tenido en cuenta que sus familiares la vieron «muy mal» y la llevaron al hospital tres días después de haber estado en casa del acusado, sin observar «ninguna afectación» en ella la noche siguiente a estar con el acusado.
Asimismo, estima que «hay muchas posibilidades de que la menor, quien ya tenía un patrón de consumo de drogas antiguo, se las hubiera procurado por otros medios».
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.