Azerbaiyán acusa a Rusia y Armenia de violar el acuerdo trilateral de 2020

Michel destaca el «franco, honesto y sustancial» encuentro en Bruselas entre Pashinián y Aliyev

El Gobierno de Azerbaiyán ha acusado a Rusia y Armenia de violar el acuerdo trilateral firmado en 2020 para poner fin a la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj y ha tildado de «inaceptables» las críticas de Moscú sobre el bloqueo del corredor de Lachín, que conecta territorio armenio con la autoproclamada república de Artsaj.

El Ministerio de Exteriores ruso afirmó el sábado que «la situación en torno a Nagorno Karabaj se desarrolla en línea con un escenario negativo» y que «la crisis humanitaria en la zona se está ahondando», antes de reclamar a Bakú que «adopte medidas urgentes para desbloquear inmediatamente el corredor de Lachín, reiniciar el movimiento sin restricciones de ciudadanos, vehículos y bienes en ambas direcciones, así como el suministro de energía a la región».

Asimismo, recordó en un mensaje en su cuenta en Telegram que la decisión de Armenia de reconocer Nagorno Karabaj como parte de territorio azerí es «respetada» por Rusia, si bien incidió en que «cambia radicalmente las condiciones fundamentales» del comunicado de noviembre de 2020, así como «la situación del contingente de pacificación ruso desplegado en la región».

Por ello, ha indicado que «la responsabilidad sobre el destino de la población armenia en Nagorno Karabaj no debe ser traspasada a terceras países» y ha pedido «preparativos inmediatos» para un acuerdo de paz entre Bakú y Ereván, al tiempo que propuso una reunión trilateral en Moscú «en un futuro próximo» a tal fin.

En respuesta, el Ministerio de Exteriores azerí ha dicho en un comunicado publicado en su página web que las declaraciones de Rusia «contradicen la Declaración de Interacción Aliada entre Azerbaiyán y Rusia y las afirmaciones del presidente ruso, Vladimir Putin, apoyando la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán, incluida la región de Nagorno Karabaj».

«Los comentarios del Ministerio de Exteriores rusos poniendo condiciones a la soberanía e integridad territorial de Azerbaiyán (…) son inaceptables», ha subrayado Bakú, que ha incidido en que «Azerbaiyán ha respetado los comunicados trilaterales firmados» y ha criticado que «desde el primer día de la firma (…), Armenia no ha cumplido muchas cláusulas y Rusia no ha garantizar la aplicación total del acuerdo en el marco de sus obligaciones».

En este sentido, ha aseverado que «pese a las repetidas advertencias de Azerbaiyán sobre los casos de utilización de la carretera de Lachín para actividades ilegales, el transporte de equipamiento militar y minas de Armenia a territorio azerí, la rotación de formaciones armadas ilegales y el transporte de ciudadanos de terceros países a Azerbaiyán, no se han adoptado medidas para evitar estas actividades ilegales».

Bakú ha reiterado además que el «puesto fronterizo» establecido en abril en el corredor «va en línea con la legislación interna de Azerbaiyán y con las normas internacionales para evitar actividades ilegales y garantizar la transparencia», al tiempo que ha hecho hincapié en que Armenia «no ha cesado sus provocaciones» y ha hecho referencia al supuesto «contrabando» de bienes en vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), de los que el organismo se ha distanciado.

«En este contexto, está claro que los intentos de politizar el establecimiento del puesto fronterizo en Lachín, derecho soberano de Azerbaiyán, y las afirmaciones sobre una supuesta crisis humanitaria en la región son infundados», ha dicho, antes de insistir en que «no se ha completado la retirada completa de los restos de las Fuerzas Armadas armenias en territorio de Azerbaiyán, contradiciendo el acuerdo trilateral de 2020, del que Rusia es parte».

«También es bien conocido que las comunicaciones sin restricciones entre las regiones occidentales de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najchiván están obstruidas bajo diversos pretextos», ha lamentado, si bien ha reseñado que «Azerbaiyán está interesado en garantizar la paz en la región y continuará sus esfuerzos en este área».

CUMBRE EN BRUSELAS

El cruce de críticas ha llegado tras el encuentro celebrado el sábado en Bruselas entre el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente azerí, Ilham Aliyev, descrito como «franco, honesto y sustancial» por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

«Estamos atravesando una de las etapas más exhaustivas y vigorosas de las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán», dijo, antes de felicitar a ambos líderes por su «firme compromiso con el proceso de paz» y animarles a «dar más pasos valientes para garantizar progresos decisivos e irreversibles en el camino a la normalización».

«A pesar de que nuestra reunión tuvo lugar en el contexto de un preocupante aumento de las tensiones sobre el terreno, he notado un importante impulso en las discusiones y esfuerzos políticos», afirmó Michel, que recalcó que Pashinián y Aliyev «reconfirmaron totalmente su respeto a la integridad y soberanía territorial del otro país».

En esta línea, Michel desveló que ambos líderes «han acordado intensificar y acelerar» el trabajo de la comisión para la delimitación fronteriza, mientras que aplaudió «claros progresos» en las discusiones durante los dos últimos meses para «desbloquear los lazos económicos y de transporte en la región».

«Hemos discutido la situación de la población armenia en Karabaj y la situación en torno al corredor de Lachín. La actual situación claramente no es sostenible y no va en interés de nadie. Hemos discutido posibles pasos concretos para ayudar a volver a normalizar la situación», dijo, antes de incidir en «la necesidad de abrir el corredor de Lachín».

Por ello, manifestó que «los progresos reales dependen de los siguientes pasos que habrá que dar en el futuro próximo». «Como caso prioritario, debe terminar la violencia y la dura retórica para generar el ambiente adecuado para las conversaciones sobre paz y normalización», afirmó, según un comunicado publicado por su oficina.

Michel reseñó además que trasladó a los líderes de Armenia y Azerbaiyán su intención de invitarles a otro encuentro en Bruselas «después del verano», además de otro «encuentro pentalateral» con la participación de los líderes de Francia y Alemania, en los márgenes de la Cumbre de la Comunidad Política en Europa, que tendrá lugar en octubre en la ciudad española de Granada.

Armenia y Azerbaiyán han mantenido diversos contactos para intentar firmar un acuerdo de paz durante los últimos meses –en los que también han intercambiado acusaciones de violación del alto el fuego de 2020– si bien las conversaciones han encontrado diversos obstáculos, incluida la situación en torno al corredor de Lachín.

La zona cuenta con la presencia de militares rusos desplegados como fuerzas de paz en virtud del citado acuerdo de alto el fuego alcanzado en 2020 tras el conflicto, que se saldó con victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj (1994), incluida la importante ciudad de Shusha.