Instalación de toldos explica cómo elegir un toldo según los modelos disponibles y cómo se adaptan a cada necesidad
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Existe una amplia variedad de modelos de toldos disponibles, los cuales no solo difieren en términos estéticos, sino también en su estructura y funcionalidad
Los toldos convencionales se diferencian entre sí por el tipo de estructura y el sistema de apertura y cierre utilizado. Cada combinación de estos aspectos permite encontrar el toldo que mejor se adapte al entorno en el que se instalará. Ya sea una terraza, una ventana o un balcón, cada uno con dimensiones y necesidades distintas, es importante elegir un toldo que garantice un funcionamiento óptimo.
Tamaño del toldo
El aspecto dimensional juega un papel fundamental en la instalación de toldos. El tamaño de la estructura y el espacio a cubrir determinan qué tipo de toldo es el más adecuado.
Durante el proceso de diseño, los toldos se fabrican a medida teniendo en cuenta la exposición del edificio, las formas requeridas y el tipo de tejido más apropiado para ofrecer una protección óptima.
Tipos de toldos
A continuación, se presentan los 6 tipos principales de toldos entre los que se puede elegir según las necesidades individuales.
Cada tipo se describirá con sus características principales y se destacará en qué entornos se recomienda su uso en comparación con los demás.
Los principales tipos de toldos son:
1. Toldos desplegables: los toldos desplegables son ideales para balcones, ya que ofrecen protección frontal y lateral. Están compuestos por dos elementos: uno superior que desciende verticalmente y otro inferior que puede sobresalir del balcón para permitir la entrada de aire y luz.
2. Toldos de brazos: estos toldos se fijan al techo o a la pared y se enrollan en un tubo. La lona se abre mediante dos brazos extensibles que se enganchan a una barra superior y se fija al tubo. Son adecuados para diversas situaciones, como balcones, terrazas o jardines, y ofrecen una protección total contra el sol. Durante la instalación, se puede seleccionar el ángulo de apertura, que generalmente va de 0° a 80°. Algunos toldos también pueden equiparse con un enrollable en el extremo para protección vertical o para salvaguardar la privacidad de miradas indiscretas.
3. Toldos de ático (o guías laterales): estos toldos son ideales para espacios amplios. Proporcionan protección tanto en la parte superior como en la frontal. La estructura requiere guías laterales para su instalación en una pared y en el suelo (o en un parapeto).
4. Toldos con dosel: son versiones muy llamativas que se utilizan principalmente en ventanas, ventanales y balcones. Tienen una forma redondeada y un estilo clásico, siendo ideales para edificios de prestigio. La tela se fija sobre una estructura arqueada con un marco curvo que se puede controlar mediante una cuerda o un motor. Estos toldos para áticos ofrecen principalmente protección superior y parcialmente lateral.
5. Toldos de pérgola: estos toldos se utilizan en espacios muy amplios, como azoteas, jardines o terrazas. Se trata de una estructura fija compuesta por pilares y una viga que se ancla al suelo y a una pared. La tela del toldo puede abrirse como un paquete sobre guías preparadas, pasar entre las vigas o a través de un estor enrollable. Existen diferentes soluciones disponibles, desde los toldos marinos más simples hasta las robustas y elegantes estructuras.
Cada tipo de toldo tiene sus propias ventajas y se adapta mejor a ciertos entornos y necesidades. Al elegir un toldo, es importante considerar el espacio disponible, la orientación solar, el nivel de protección deseado y la estética que se busca.
Consultar a un profesional en la instalación de toldos es de gran ayuda para tomar la decisión correcta y asegurarse de que el toldo seleccionado cumpla con todas las expectativas.
Además de los tipos de toldos mencionados anteriormente, también existen otras consideraciones importantes a tener en cuenta al elegir un toldo. Algunas de ellas incluyen los materiales de la tela, la automatización y el control, las opciones adicionales, el mantenimiento y la garantía, así como el presupuesto disponible.
Al realizar una evaluación cuidadosa y obtener asesoramiento profesional, se puede seleccionar el toldo perfecto que ofrezca protección solar, mejore la estética del espacio exterior y permita disfrutar plenamente del aire libre en cualquier momento.
¿Cómo elegir el color de los toldos?
Al elegir el color de un toldo, hay varios factores a tener en cuenta para tomar una decisión acertada. A continuación, se presentan algunos consejos que pueden ayudar en este proceso:
Coordinación con la fachada y entorno: es importante considerar el estilo y el color de la fachada o la estructura donde se instalará el toldo. Buscar un tono que armonice y complemente el aspecto general del edificio y su entorno. Si la fachada tiene colores neutros, se puede optar por tonos similares o contrastantes para crear un efecto visual atractivo.
Protección solar: el color del toldo puede influir en la cantidad de calor absorbido y reflejado. Los tonos claros, como los blancos, los beige o los grises claros, tienden a reflejar más la luz solar y mantener una temperatura más fresca debajo del toldo. Por otro lado, los tonos oscuros, como los azules oscuros o los verdes profundos, pueden absorber más calor. Se deben consideran las condiciones climáticas de la zona y las necesidades de protección solar al elegir el color.
Estilo y ambiente deseado: el color del toldo puede contribuir a crear una determinada atmósfera o estilo en el espacio exterior. Por ejemplo, los tonos vivos y brillantes como el rojo, el amarillo o el naranja pueden transmitir energía y alegría, mientras que los tonos más suaves como los azules claros o los verdes pastel pueden generar una sensación de calma y serenidad.
Durabilidad y mantenimiento: hay que tener en cuenta que los toldos expuestos al sol y a los elementos pueden desvanecerse con el tiempo. Al elegir el color, es recomendable optar por tonos que sean menos propensos a mostrar signos evidentes de decoloración. Los colores neutros y los tonos más oscuros tienden a conservar mejor su apariencia a lo largo del tiempo.
Preferencias personales: por último, pero no menos importante, las propias preferencias y gustos personales también deben influir en la elección del color del toldo. Selecciona un tono que agrade y con el que sentirse cómodo para disfrutarlo plenamente.
Es importante tener en cuenta que estas son pautas generales y no hay reglas estrictas en la elección del color de un toldo.
Lo más importante es encontrar una opción que se adapte a las necesidades del usuario, resalte la estética del espacio exterior y ofrezca la protección solar deseada.
Fuente Comunicae