Funcas avisa de que España debe empezar a reducir la ratio de deuda pública sobre PIB «cuanto antes»
Prevé un déficit del 3,7% del PIB el próximo año, con lo que se incumpliría el objetivo del Gobierno de situarlo por debajo del 3%
Funcas ha avisado de que España debería comenzar la reducción de la ratio de deuda pública sobre PIB con celeridad, para anticiparse a situaciones «potencialmente adversas» en los mercados financieros, recuperar el margen para la política fiscal y frenar el aumento del coste de la deuda por la subida de los tipos de interés.
Así lo ha explicado Santiago Lago en un artículo de Cuadernos de Información Económica . También ha recordado que ante la reforma de las reglas fiscales, varios países de la eurozona apuestan por una reducción de un punto anual en la ratio de deuda respecto al PIB para los países más endeudados, como es el caso de España.
El autor ha comentado que en los próximos diez años se juega la sostenibilidad fiscal, cuyos riesgos la Comisión Europea considera elevados en el medio plazo. Todo ello obliga a diseñar y ejecutar «con urgencia» un plan de consolidación gradual, pero continuo y sostenible.
Funcas ha insistido en que el endeudamiento público constituye uno de los principales factores de vulnerabilidad de la economía española.
En el contexto actual de aplicación de nuevas reglas fiscales europeas y de retirada del apoyo del BCE, Raymond Torres y María Jesús Fernández también plantean la necesidad de iniciar una reducción progresiva de la ratio de deuda sobre PIB.
La persistencia de un déficit público elevado es un factor de vulnerabilidad para España, especialmente cuando este año se prevé aumentar las emisiones de deuda pública, avisan. A esto se suma la subida de las rentabilidades, lo que va a suponer un aumento del pago de intereses en relación al PIB.
RALENTIZACIÓN DEL PIB EN EL SEGUNDO SEMESTRE
Además, para los autores, a corto plazo llega una agudización de las señales de debilitamiento como consecuencia del ciclo de restricción monetaria, de modo que el crecimiento registrará una ralentización durante la segunda parte del año.
Esta desaceleración, junto con las medidas de lucha contra la inflación, la indiciación de las pensiones y el incremento de las cargas financieras, dificultarán la corrección de los desequilibrios presupuestarios.
DÉFICIT DEL 3,7% EN 2024 Y DEUDA EN EL 108% DEL PIB
A falta de ajustes, Funcas ha expuesto que el déficit se situará en el 3,7% en 2024, por encima del 3% que ha estimado el Gobierno, y la deuda pública superará el 108% del PIB, 10 puntos más que antes de la pandemia.
Todo ello a pesar de la resiliencia que ha mostrado la economía española en la primera mitad del año y que los autores atribuyen a la competitividad del sector exportador, la ausencia de una burbuja inmobiliaria y el nivel reducido de deuda de los hogares.
Por su parte, José Ramón Díez Guijarro advierte de que se va a poner a prueba el doble mandato de los bancos centrales una vez que el intenso endurecimiento de las condiciones financieras empieza a originar focos de tensión.
Los episodios de crisis vividos en algunos bancos medianos norteamericanos y en Credit Suisse pusieron de manifiesto tanto las debilidades de los modelos de negocio de algunas entidades financieras con problemas de solvencia y/o liquidez, como los fallos en su regulación y supervisión.
Aunque la crisis «parece bastante estabilizada, se trata de un aviso a los bancos centrales». Desde Funcas, han señalado que la noticia positiva es que un trimestre después del inicio de las tensiones en EEUU, el foco de estrés financiero «parece bastante controlado».