De los Mozos: «Que estén tranquilos los españoles, que Indra no va a impactar en los votos»
El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha afirmado este jueves que su compañía se limita a «transferir los votos» provisionales y que ellos «no los tocan», dado que es la Junta Electoral la que se encarga de su recuento definitivo.
«Nosotros no tocamos los votos, lo único que hacemos son elementos de transmisión. Que estén tranquilos los españoles, que Indra no va a impactar en los votos», ha afirmado el directivo en su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum y en el que ha participado en calidad de presidente del comité ejecutivo de Ifema.
En ese sentido, Indra recibirá casi 11 millones de euros por la prestación de los «servicios necesarios para poder llevar a cabo la obtención del escrutinio provisional de los resultados electorales y su difusión» con motivo de la celebración de los comicios generales del próximo 23 de julio en España, según figura en el portal de contratación del Estado.
Este contrato forma parte del acuerdo marco adjudicado a Indra por el Ministerio del Interior a finales del pasado febrero para los «servicios necesarios para la obtención y difusión provisional de los datos del escrutinio de resultados de los procesos electorales y consultas populares» que se celebrarán en España durante la vigencia del mismo, que tiene una duración de cuatro años.
Según el pliego de prescripciones técnicas del acuerdo marco, Indra realizará la «captura» de los datos de las mesas electorales (apertura, avances de participación y resultados), su tratamiento y difusión.
La contestación de José Vicente de los Mozos se ha producido en respuesta a la pregunta de si «Indra podría estar bajo la lupa en su responsabilidad del tratamiento de los datos de las elecciones generales del 23 de julio como parece que lo está ya la empresa pública Correos a propósito del voto por correspondencia».
Sobre este último punto, el candidato del PP a los comicios generales, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió directamente a los trabajadores de Correos y les pidió que trabajen «mañana, día y noche» para entregar el voto por correo «con independencia de sus jefes», al tiempo que aseguró que les pagará las horas extraordinarias si finalmente gobierna.
Al hilo de estas palabras, Correos emitió un comunicado en el que aseguraba que prefiere mantenerse al margen de debates que cree que «pretenden socavar las instituciones y los servicios públicos del país».
En ese mismo comunicado, Correos afirmó que la «profesionalidad de los más de 45.000 empleados y empleadas está fuera de toda duda», asegurando que realizan su trabajo «con orgullo y dedicación» y conociendo el proceso y las obligaciones que conlleva.