La Asamblea de Madrid elegirá este jueves a los senadores por designación autonómica y a la Diputación Permanente
La Asamblea de Madrid elegirá este jueves en Pleno a los senadores por designación autonómica y a la Diputación Permanente de la XIII Legislatura, antes de cerrar sus puertas durante el verano.
Al comenzar la sesión plenaria, la Cámara de Vallecas llevará a cabo un minuto de silencio por los asesinatos machistas que se han producido en las últimas semanas.
Posteriormente, prometerán o jurarán cargo los nuevos diputados electos, en sustitución de los parlamentarios que han dejado su escaño para irse al Gobierno regional, y se designará al consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, como sustituto de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en su ausencia.
En cuanto a los nuevos senadores, según han dado a conocer los grupos parlamentarios, después de conocerse el resultado electoral del 28 de mayo, al Partido Popular lo representarán el secretario general, Alfonso Serrano, el que fuera consejero de Sanidad durante la pasada legislatura, Enrique Ruiz Escudero; la exviceconsejera de Justicia y Víctimas, Yolanda Ibarrola; la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, y la diputada autonómica Miriam Bravo.
Por su parte, Más Madrid ha designado a la diputada e histórica activista por los derechos de las personas LGTBI Carla Antonelli y el PSOE ha elegido que sea su secretario general, Juan Lobato, el que ocupe el único puesto que los socialistas tienen en la Cámara Alta. Según él mismo explicó, el objetivo es que la Comunidad de Madrid tenga voz «nítida y clara» en el Senado.
Por otra parte, también se elegirá a la Diputación Permanente. Esta estará compuesta por la Presidencia y por un número de diputados equivalente al tercio de los parlamentarios de la Cámara, incluidos los miembros de la Mesa, que serán miembros natos de este órgano.
La Mesa, oída la Junta de Portavoces, establecerá el número de miembros de la Diputación Permanente que corresponderá a cada grupo parlamentario, en proporción a su importancia numérica en la Asamblea, garantizándose en todo caso el derecho de todos los grupos parlamentarios a contar, cuando menos, con un representante.