Díaz proclama que el feminismo no está en guerra ni debe dividirse para frenar a la derecha «cavernícola»
Subraya que el movimiento no puede ser una trinchera y denuncia que la «austeridad» que desea el PP va contra las mujeres
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha afirmado que la victoria del bloque progresista el 23J pasa por la movilización del feminismo, que «no puede estar «dividido» ante los «cavernícolas» de Vox que constantemente intenta la «trampa» de que el movimiento sea visto una «guerra de sexos».
«El feminismo no está en guerra, está a favor de los hombres», ha destacado para enfatizar que el movimiento «pierde» cuando se «coloca en un rincón, en la trinchera» y sí gana cuando «sale a por todo» sin caer en la fragmentación que le interesa a la derecha, que también aspira a derogar la Ley Trans, la normativa del derecho al aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo.
También ha criticado que el «programa oculto» de volver a las normas económicas de la «austeridad» del PP, que hoy ha «sacado del armario» el expresidente popular José María Aznar, supone aplicar políticas de «recortes» que van «contra las mujeres.
Así lo ha destacado durante el acto electoral sobre feminismo de su candidatura en el Teatro Pavón de Madrid, conducido por la actriz Anabel Alonso y con la participación también de la portavoz del área y derechos LGTBi de Sumar, Elizabeth Duval, la congresista colombiana Mafe Carrascal y la edil de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Carolina Elías y de la exdiputada madrileña Clara Serra.
Entre los asistentes en el auditorio, con un aforo de 700 personas, la líder de Más Madrid, Mónica García, la número tres de la lista al Congreso por Madrid, Tesh Sidi, y otros dirigentes de la formación madrileña que han acudido para dar apoyo a la vicepresidenta segunda.
Precisamente la apelación al voto femenino y del colectivo LGTBi está siendo una de las constantes de la campaña de Díaz, al entender que su activación es clave para decantar la balanza del bloque progresista y propiciar el ascenso de Sumar.
La candidatura de la vicepresidenta ha supuesto un cambio en las referencias políticas del feminismo a la izquierda del PSOE, una vez que la ministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, no figura en las listas electorales y la incorporación de perfiles como Duval
Durante su intervención, la candidata a la Presidencia del Gobierno ha alertado que un ejecutivo conformado por PP y Vox puede traer el riesgo de la derogación de normas como la ley de matrimonio LGTBi, pues solo ven esta figura de unión como un «vínculo sacramental».
LA DERECHA TIENE MIEDO A LA LIBERTAD
«Derogar no es un verbo sino derogar parte de nuestras vidas», ha apuntado para confrontar que su proyecto quiere «seguir sumando libertades con más fuerza que nunca», tanto a mujeres como a los hombres que combaten el «machismo y la homofobia», en contraposición a la extrema derecha «ultramontana» que recorta derechos.
Luego Díaz ha insistido en que el feminismo «no está en guerra con nadie» a pesar de la insistencia del líder de Vox, Santiago Abascal, de enfocarlo precisamente como un combate entre sexos, con una visión además de la masculinidad perjudicial y que causa dolor a los hombres si no cumple una serie de cánones.
Ante ello, ha reiterado que la extrema derecha evidencia, con sus postulados, que tiene «miedo» a la libertad y ha defendido el feminismo del 99% que promulga Sumar, donde ganan libertades y derechos tanto mujeres como hombres.
También ha asegurado que subir el salario mínimo interprofesional es una medida progresista, que fomenta la reducción de la brecha salarial, la reducción de la jornada laboral, la negativa a ampliar la edad de jubilación y la «revolución de la cuidado» que promulga Sumar, donde las empresas deben «corresponsabilizarse» de este asunto. Por ejemplo, ha desgranado que propone un permiso de 32 semanas para las familias monoparentales.
TIENEN A LAS «MUJERES ENTRE CEJA Y CEJA»
Mientras, Anabel Alonso ha admitido que está «más preocupada que nunca» ante la vulneración de derechos fundamentales, sobre todo en el caso de la libertad de expresión y la censura a obras teatrales por parte de Vox, con la complicidad del PP.
«Nos tienen a las mujeres entre ceja y ceja», ha alertado la actriz para ironizar que recientemente Abascal dijo de Díaz que era «muy peligrosa» y proclamar que a los reaccionarios les va a «costar mucho callarles y bajarles los brazos», porque si tocan sus derechos les van a tener «enfrente».
CLARA SERRA: EL FEMINISMO DEBE ADMITIR EL DISENSO Y EL DEBATE
Por su parte, Serra ha reseñado que el 8M fue «histórico» porque logró que el feminismo saliera del academicismo donde estaba escondido y empezó a hablarle a toda la sociedad. Y es que ha remarcado que precisamente lo revolucionario es que el feminismo es un ideario para todo el mundo.
La exdiputada autonómica de Podemos y Más Madrid, que el año pasado se mostró crítica con aspectos de la primera versión de la Ley solo sí es sí , ha reconocido que es evidente que hay un contexto preocupante por la incidencia de un discurso «homófobo», «tránsfobo» y «machista», que se puede revertir con un feminismo que no de por perdido a los que aún no son feministas.
A su juicio, hay que combatir a la extrema derecha dado que formaciones como Vox les importa un «bledo» el problema de la agresión sexual, con una propuesta basada solo en «cárcel y punitivismo».
Luego, en línea con Díaz, ha aconsejado que el feminismo representa una apuesta democrática, donde no cabe el «insulto» ni la transfobia», pero sí la diferencia, el disenso, el debate y la discusión».
DUVAL, EL FEMINISMO NO PUEDE SER TUTELADO SINO RESPETADO
Por su parte, Duval ha trasladado que existe quienes intentan «empequeñecer» al feminismo, que no puede ser una batalla cultural ni puede ser tutelado, sino respetado porque es el proyecto de transformación social más completo del siglo XXI, que baja al mundo de la economía y preocuparse tanto de las mujeres que «rompen los techos de cristal» en las empresas como de aquellas que limpian esos cristales.
Mientras, la edil Carolina Elias ha sido una de las intervenciones que más ha coreado el auditorio con su defensa del proyecto Sumar, que reivindica a las «grandes mayorías» pero también a las minorías a las que se trata de «invisibilizar». Finalmente, la activista salvadoreña y por la defensa de los derechos de las empleadas del hogar ha reivindicado que las personas extranjeras quieren construir con fuerza un «mejor país y mejor sociedad».
