La UIMP muestra «la huella» dejada por el fotógrafo Pablo Hojas en el aniversario de su muerte
La exposición, ubicada en el Palacio y la península de la Magdalena, recorre los 40 años de trabajo del artista en la Universidad
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha inaugurado este lunes la exposición Huellas , del fotógrafo santanderino Pablo Hojas, una «personalidad que ha dejado huella» en la institución, cuyo devenir ha retratado durante 40 años, y en la que, a pocos días del primer aniversario de su fallecimiento, que se cumple el 12 de julio, el artista «está presente a través de su obra».
«La exposición es preciosa y desde luego que refleja a Pablo, porque son sus huellas. Las huellas de Pablo aquí son sus fotografías. Y celebramos a través de ellas su vida, en un día como hoy, tan cerca de su primer aniversario», ha señalado su viuda, Elena Cuevas, visiblemente emocionada por este reconocimiento que «nos hace más llevadera a la tristeza de su ausencia».
Cuevas ha asegurado que para Hojas, la UIMP fue «importantísima y, sobre todo, muy motivadora». «Era lo que le ponía las pilas todos los veranos: saber que iba a tener acceso a personalidades de primer nivel tanto de la ciencia, de la cultura, de la política, y saber que así iba enriqueciendo su archivo de buenas imágenes», ha relatado.
Además, ha recordado que el fotógrafo fue «muy querido» en la UIMP y «muy feliz» trabajando para la institución académica.
Una institución que ha querido rendir homenaje a su personalidad y su visión con una exposición ideada por la vicerrectora, Matilde Carlón, con la colaboración del coordinador de Actividades Culturales, Iván Guisado, y de la familia del autor.
Carlón ha explicado que el nombre de la muestra surgió «con mucha naturalidad» por la «huella que ha dejado este extraordinario fotógrafo, no solo en la ciudad y en la institución sino en los corazones de la comunidad UIMP».
El nuevo equipo rectoral, encabezado por Carlos Andradas, lleva dos años al frente de la universidad y ya ha conocido el «impacto» que ha dejado en ella. «Por eso el título surgió con naturalidad, lo que da testimonio de lo que supone precisamente, dejar huella».
La muestra, que podrá verse hasta el 5 de septiembre, no solo está en el Palacio sino por toda la península de la Magdalena. «Esa presencia, esas huellas, son expresivas de que él está presente a través de su obra y vinculado con la UIMP», que en su 75 aniversario realizó la exposición Miradas , con obras de Hojas.
En este sentido, para la vicerrectora, la muestra actual «imprime con más intensidad el carácter de él, ya no solo su obra, sino su personalidad. Es una personalidad que ha dejado huellas que van haciéndose presentes en el palacio y en la península».
También, porque suponen un diálogo con el hoy y con el futuro en el que el fotógrafo «seguirá presente». «El lema de nuestro 90 aniversario es 90 años anticipando el futuro : pues esa conexión entre el pasado que con él se hace presente y que conecta con el futuro está perfectamente representado por las obras que hablan por sí solas».
«Solamente dejarse llevar por ellas es disfrutar del testimonio vivo de Pablo Hojas en la UIMP», ha subrayado.
La selección de las fotografías se ha realizado de la mano de la familia, «porque la huella también está ahí, en el legado, que es un legado vivo, que se está administrando con absoluta cabeza y corazón por su familia».
Elegir las fotos ha sido una tarea «muy difícil», ha asegurado Carlón. Las que están en el Palacio se han recuperado de Miradas y se han instalado en caballetes porque, «lejos de una exposición convencional, aquí las encontramos donde menos nos esperamos», dispersas por los espacios.
También en diferentes puntos de la península se pueden contemplar otras 20 fotografías que, en la mayoría de los casos, reflejan los propios espacios del exterior donde se han ubicado, en un juego «muy bonito y valioso porque uno puede estar en el mismo sitio disfrutando el hoy y de esa evocación tan profunda que nos ofrecen las fotos».
En este sentido, el hijo de Hojas, David, tras agradecer, al igual que su madre, la iniciativa a la UIMP, ha precisado que las 20 fotos del exterior están realizadas en diferentes años, mientras que las del Palacio son una selección de la exposición Miradas en blanco y negro con la que se celebró el 75 aniversario de la institución y que se expusieron en el Palacete del Embarcadero en 2008.
Cuevas ha señalado que las fotos dispersas por la península recogen una época de la UIMP en la que «era todo efervescente: había empezado la democracia y había una libertad… Venían personajes muy icónicos, de la política, de la cultura…».
Así, de los años 80 y 90 del siglo pasado se pueden ver retratos del pintor Miquel Barceló, del poeta y editor Carlos Barral o de la artista Ouka Leele, aunque también los hay más cercanos en el tiempo, como del cardiólogo Valentín Fuster o del sociólogo Zygmunt Bauman.
Finalmente, tanto el rector, como la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la vicerrectora han animado a visitar esta muestra, que «me gustaría creer que a Pablo le gustaría, que se sintiera reivindicado y espero que toda la ciudad disfrute», en palabras de ésta última, quien ha recordado que Hojas también ha recibido la Medalla de Honor de la institución.
Igual ha agradecido la «sensibilidad que la UIMP tiene con nuestros artistas y en este caso con Pablo Hojas, que es imprescindible; volver a reconocer a la familia la aportación que Pablo Hojas ha hecho a la fotografía, a esta ciudad, la generosidad y el trato con el CEDIS y con el Ayuntamiento», ha concluido.