Álvarez de Toledo define el sanchismo como «chuleria, oportunismo, mentira, ruptura y rencor»
PAMPLONA, 10
La exportavoz del Grupo Popular en el Congreso y candidata del PP por Madrid, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado que el sanchismo no es «únicamente una forma vulgar de hacer política, es decir, la chulería, el oportunismo y la mentira», sino también «un proyecto de poder a largo plazo», basado en «la división, la ruptura y el rencor» y cuyo «objetivo esencial es la liquidación de la España constitucional nacida en 1978».
En un acto electoral celebrado en Tudela (Navarra) junto a los candidatos del PP en Navarra al Congreso y Senado, Sergio Sayas y Amelia Salanueva, respectivamente, Álvarez de Toledo ha querido dejar claro que «eso de derogar el sanchismo no es un mero eslogan de campaña, no es un concepto donut -muy redondito pero vacío-«, sino que es «una cosa muy seria y tiene trascendencia detrás».
A su juicio, medidas del Gobierno Sánchez como «el indulto de los líderes del 1 de octubre, la derogación del delito de la sedición, la rebaja del delito de malversación, el blanqueamiento de Bildu, el asalto a la justicia, la colonización de las instituciones, la ley de memoria antidemocrática, la agitación del guerracivilismo , la reivindicación de la Segunda República como una etapa luminosa, la expulsión de la Guardia Civil, los ataques directos o sibilinos a la Corona, la demonización sistemática de la oposición» forman parte de «un plan para sustituir el orden constitucional, España como la conocemos, por un caos en el que Sánchez mande».
Frente a ello, aboga por «derogar la ley de memoria antidemocrática, deshacer las cesiones de Sánchez a sus socios, devolver a la Guardia Civil a Navarra y a tantos sitios, acabar con la inútil política de apaciguamiento de los nacionalistas, que no ha servido para nada, y empezar a dar a los constitucionalistas de todos los rincones de España eso que merecen, que es presencia, prestigio, presupuesto y poder».
Según ha añadido, «el PP no es simplemente el voto útil». «La expresión voto útil no me gusta porque da la impresión de que no tienes un mejor argumento. Es el voto vital, es un voto imprescindible, preciso, optimista. El voto del PP no es solamente un voto pragmático, es el voto patriótico pero en el sentido mas profundo y hondo de la palabra en defensa de Navarra, de España y de la libertad. Es el voto para restaurar la dignidad de la política, que es algo muy importante, para renovar también las esperanzas en España y es el voto de los que no nos rendimos nunca», ha reivindicado.
BILDU, FRUTO DE LA NEGOCIACIÓN CON ETA
Por otro lado, ha afirmado que EH Bildu «es legal porque en un momento dado el PSOE y los tribunales decidieron reabrirles las puertas de las instituciones a cambio de que dejaran las bombas». «Esa fue la estrategia del ínclito Rodríguez Zapatero, una estrategia que no era de derrota de ETA, sino de negociación. Es decir, lo que Zapatero le dice a ETA es tú deja de matar, que yo te dejo mandar . Y ETA acepta la transacción», sostiene.
Según la diputada, «el objetivo de ETA nunca fue matar por matar, mataban para mandar, y mandar es lo que van consiguiendo». Y ahora Bildu «se presenta partido feminista, ecologista, animalista, vegano, multicolor, una cosa progre de manual», pero «nada más lejos de la realidad».
«Bildu tiene dos objetivos políticos que son incompatibles, no ya con el progreso de cualquier comunidad, sino con la propia supervivencia de una democracia», ha advertido, tras añadir que «es una fuerza que no tiene parangón ni equivalente en Europa». «Cualquier persona que pacte con una fuerza política así, lo que hace es hundirse por el sumidero de la inmoralidad, que es lo que sucedido con el PSOE a lo largo de estos años», ha criticado.
Tras remarcar que «a veces escuchamos a barones socialistas lloriquear» diciendo que el pobre Pedro «no tiene alternativa que pactar con estas fuerzas porque los malos de la derecha no pactan con él», Álvarez de Toledo ha señalado que «eso es falso» porque Sánchez «no es un rehén de Bildu, como no es un rehén de Esquerra Republicana, si acaso es un rehén de su propia vanidad».
A su juicio, el 28 de mayo «los españoles rechazaron masivamente ese proyecto de liquidación de la España constitucional» y «la gente con sentido común dijo no a los indultos, no al blanqueamiento de Bildu, no al impúdico asalto a las instituciones, no por supuesto a la suelta masiva de violadores».