Buruaga liderará un Gobierno «de diálogo» que impulsará un cambio «moderado» para «modernizar» Cantabria
Apuesta por un cambio de modelo productivo, la mejora de la sanidad y asumir nuevas competencias como el IMV o la gestión de los ríos
La líder del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido este jueves la confianza del Parlamento regional para convertirse en la primera presidenta de la historia de Cantabria, donde encabezará un Gobierno que, según ha avanzado, se basará en el diálogo con el resto de formaciones al no contar con mayoría absoluta, e impulsará un cambio «centrado y moderado» para «modernizar» una comunidad que considera «envejecida».
«Vengo a cerrar una etapa agotada y a abrir otra nueva que nos permita dar un salto adelante», ha dicho en su primera intervención en el debate para su investidura, que continuará mañana con la réplica del los grupos parlamentarios y la votación, aunque salvo cambios de última hora no contará con mayoría absoluta. Así, se retomará la sesión el próximo lunes, cuando se celebrará una segunda votación en la que ya solo necesitará de la mayoría simple que tienen los 15 diputados del PP para ser presidenta.
Buruaga ha dedicado su intervención, de algo más de una hora, a hacer un repaso por las diferentes áreas de Gobierno para dar a conocer sus intenciones , destacando algunas como la bajada generalizada de impuestos, un plan de reindustrialización, la mejora de la sanidad o el apoyo al sector primario defendiendo la salida del lobo del Lespre.
En concreto, ha centrado su «contrato con los cántabros» en los pilares de «hacer funcionar la economía», sacando a Cantabria del «vagón de cola»; el «bienestar», garantizando los servicios públicos y en especial la sanidad,; y el «buen gobierno», «con una gestión «eficaz» y «transparente» y «tolerancia cero con la corrupción». Un punto en el que ha señalado que «lo primero que hará» será encargar una auditoría de la gestión de la Consejería de Obras Públicas para aclarar la supuesta trama de adjudicaciones irregulares en el Servicio de Carreteras.
Y es que este nuevo Ejecutivo abrirá «un nuevo tiempo de progreso, futuro y oportunidades» dando respuesta al cambio que pidieron los ciudadanos en las urnas el 28 de mayo tras ocho años de Gobierno de la coalición PRC-PSOE, ha dicho Buruaga.
Sin embargo, el PP previsiblemente gobernará en minoría –gracias a que el PRC se abstendrá en la investidura, y Vox aún no ha dado a conocer si hará lo mismo o votará en contra– y por tanto es consciente de que su día a día tendrá que estar marcado por el diálogo para sacar adelante acuerdos.
Un diálogo que se tendrá con todas las fuerzas políticas, «sin vetos ni exclusiones», según Buruaga, que ha asegurado que cambiará «lo que haya que cambiar» pero no desechará aquello que «merezca la pena» del anterior Gobierno. «No voy a tirar algo por la borda solo porque proceda de otros partidos», ha asegurado.
A su juicio, Cantabria «lo tiene todo para ser una tierra de oportunidades» pero «nuestros gobernantes no lo han sabido aprovechar» y «se está quedando atrás». En este sentido, ha lamentado que tiene «la peor evolución del PIB por habitante de su entorno en este siglo y todo apunta a que seremos una de las pocas economías regionales que no recuperará el PIB prepandemia en 2023».
CAMBIO DE MODELO PRODUCTIVO
También ha remarcado que «todos los sectores productivos están en la cuerda floja», y se ha referido a diferentes ámbitos a potenciar como la industria, donde el PP impulsará el cambio de modelo productivo del que se lleva «hablando 16 años», apostando por la reindustrialización. En este punto, quiere poner en marcha nuevas infraestructuras energéticas y de comunicación y revertir el «declive industrial» en la cuenca del Besaya y Campoo.
Así, ha dicho que apoyará el desarrollo de La Pasiega, la transición energética en Solvay, la permanencia de industrias como Sidenor o Ferroglobe en Cantabria y nuevos proyectos industriales en suelos de Sniace, además de que «hará realidad» los polígonos de Las Excavadas y La Hilera en Torrelavega, asumirá la gestión del polígono de La Vega en Campoo y concluirá la aprobación del Polígono Industrial de Laredo, a los que se sumarán dos nuevas áreas industriales en Cabezón de la Sal y Penagos.
Asimismo, se focalizará en la política energética «con criterios técnicos» y no «ideológicos». Para ello, se hará un nuevo Plan de Sostenibilidad Energética en apuesta por las renovables.
En paralelo está el objetivo de «dejar de ser una tierra hostil a la inversión», para lo que se creará una Agencia Facilitadora de proyectos para acompañar a quien quiera emprender en la región.
SERVICIOS PÚBLICOS
Otro de los objetivos es «recuperar» los servicios públicos, y en especial la sanidad. «Voy a ser una presidenta con un perfil muy sanitario», ha dicho Buruaga –que fue consejera de este área en el anterior Gobierno del PP–, marcándose el reto de firmar en los primeros 100 días de su Ejecutivo un pacto profesional por la sanidad pública, así como el de reducir las listas de espera y centrarse en los consultorios rurales para terminar con «la falta de atención y su cierre». «En sanidad, se acabó la ideología y comienza la gestión», ha sentenciado.
Uno de los proyectos más trascendentes del PP es desarrollar un parque científico y tecnológico vinculado a la salud en los terrenos de la Residencia Cantabria.
La popular también ha hablado de las políticas sociales, ámbito en el que quiere elaborar «de inmediato» una Ley de Garantía de Tiempos Máximos de Espera para que no se espere más de 90 días para obtener plaza en una residencia, así como recuperar la libertad de elección de centro. También se hará un estudio de necesidades para saber cuántas plazas se necesitan.
Y Buruaga también ha asegurado que será «la presidenta que apoye a la familia», impulsando deducciones fiscales por nacimiento o mejoras en los tratamientos de reproducción asistida.
El sector primario y el mundo rural también centran el programa de un Gobierno que trabajará para que haya los «mismos servicios y menos impuestos» en las zonas más despobladas, si bien «lo más urgente» para Buruaga es seguir defendiendo el control poblacional del lobo, por lo que ha celebrado que si el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se convierte en presidente tras las elecciones generales del 23 de julio, el lobo saldrá del Lespre.
REIVINDICACIÓN AL GOBIERNO CENTRAL
«Si hace falta nos encargaremos de recordárselo», ha apostillado, asegurando que su Gobierno será «fuertemente reivindicativo» y no permitirá que «se retrasen años y años los proyectos fundamentales» para Cantabria. Al hilo, ha avanzado que seguirá defendiendo mejoras en la red de Cercanías y la inclusión de la región en la red transeuropea del transporte para que el AVE llegue a Reinosa y se materialice el tren Santander-Bilbao.
Otras de las apuestas son el tercer carril de la A-67 entre Polanco y Bezaba y de la A-8 entre laredo y el límite con Vizcaya, así como «desbloquear» la A-67 Aguilar-Burgos.
Además, también pedirá al Gobierno la transferencia de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la comunidad para mejorar su coordinación con otras prestaciones y también las competencias que corresponden a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para poder actuar sobre los ríos.
Las políticas de empleo y formación de parados son otro de los aspectos que abordar por el nuevo Ejecutivo, centrándose en el empleo joven, femenino y la reinserción de parados de larga duración y mayores de 45 años. En paralelo, también tendrá en cuenta a los autónomos con medidas como eliminar la cuota para los nuevos menores de 30 años y mayores de 50 o ayudas tras el fin de la prestación por cese de actividad.
Estas son algunas de las medidas que ha avanzado Buruaga en una intervención en la que ha asegurado que actuará como presidenta «con humildad y honradez, con los pies en el suelo y poniendo por delante el interés de los cántabros».