Sudán.- El primer ministro de Chad pide ayuda para lidiar con más de 400.000 refugiados llegados de Sudán
El primer ministro de transición de Chad, Saleh Kebzabo, ha pedido ayuda urgente a la comunidad internacional para lidiar con los más de 400.000 refugiados sudaneses que ahora mismo se encuentran en el este del país tras escapar de los cruentos combates que llevan librando desde el 15 de abril el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), así como del histórico conflicto en Darfur.
En una reunión ante representantes diplomáticos internacionales, el primer ministro ha pedido en nombre del Gobierno chadiano la llegada de «una enorme ayuda técnica y financiera por parte de los países aquí representados»; una solicitud que ha extendido «a cualquier ONG, operador económico o chadianos de buena voluntad».
«Ahora mismo tenemos a 400.000 personas en la frontera este y entendemos que la movilización de la comunidad internacional ante esta tragedia humanitaria no está a la altura de la que hemos observado en otros países», ha lamentado este pasado sábado el primer ministro en declaraciones recogidas por el portal Al Wihda y Radio France Internationale (RFI).
Sin ir más lejos, la investigadora para crisis internacionales de Amnistía Internacional, Donatella Rovera, ha avisado este mismo domingo de que en la frontera chadiana con Sudán hay 120.000 refugiados del conflicto de Darfur en condiciones «deplorables».
Médicos sin Fronteras, por su parte, ha alertado este martes de que un total de 15.000 refugiados han llegado en los últimos días a la ciudad chadiana de Adré procedentes de la capital del estado sudanés de Darfur Occidental, El Geneina, en el marco de los enfrentamientos intercomunitarios entre tribus árabes y masalit, retroalimentados por el conflicto entre el Ejército y los paramilitares.
Rovera avisa que esta población vive ahora un momento particularmente difícil para los niños y las personas mayores «ya que la temporada de lluvias ha comenzado y no hará más que empeorar».
Hay que recordar que Chad está ahora mismo bajo control de una junta militar liderada por Mahamat Idriss Déby, cuya figura ha sido objeto de protestas después de que decidiera prolongar su mandato — concedido por el Ejército en 2021 tras la muerte de su padre, Idriss Déby Itno, que llevaba al frente del país desde 1990 — otros dos años antes de la celebración de elecciones.
El país, de escasos recursos, se enfrenta según MSF a niveles de desnutrición incluso mayores debido a la dificultad de «ganarse la vida» en la estación de lluvia, a los «disparados precios» de los alimentos y otros productos básicos y a «brotes recurrentes» de enfermedades.
En este sentido, el primer ministro chadiano recordó que el país tiene que atender a otras crisis de desplazados como la que sucede en el noroeste, donde miles de personas escapan de los abusos del grupo yihadista Boko Haram, y en el sur, con los procedentes de República Centroafricana. En el oeste, miles de cameruneses se han refugiado junto a las poblaciones chadianas a causa del largo conflicto intercomunitario en la región camerunesa de Extremo Norte.