La Inspección insta a Cultura a acabar con las humedades del centro de visitantes de la Cueva de Covalanas
Determina que supone una infracción grave de la normativa de seguridad y salud en el trabajo y le da hasta el 1 de septiembre para solucionarlo
La Inspección de Trabajo ha determinado que la «gran cantidad de humedades» del centro de visitantes de la Cueva de Covalanas (Ramales de la Victoria) supone una «infracción grave» por parte de la Consejería de Cultura de la normativa en materia de seguridad y salud en el trabajo y le ha dado de plazo hasta el 1 de septiembre para solucionar la situación.
La sección sindical de CC.OO en la Sociedad Regional de Cultura y Deporte denunció ante la Inspección la «situación de disconfort ambiental» en este centro de trabajo, que a su vez, es centro de visitantes, taquilla y baños, por las filtraciones de agua y «existir moho en toda la pared del centro».
Según se explica en el escrito de la Inspección, consultado por Europa Press, los inspectores realizaron el pasado 5 de abril una visita a las instalaciones en la que comprobaron la existencia de «gran cantidad de humedades en las paredes».
A su juicio, esta situación supone una infracción grave de la normativa sobre seguridad y salud en el trabajo y le da hasta el 1 de septiembre para revertir este estado.
CC.OO ha explicado en un comunicado que ha enviado varias ocasiones escritos a la empresa solicitando el arreglo del centro, pero ha asegurado que ésta «ha hecho siempre oídos sordos».
Delia Carbajo, delegada de CC.OO en la Sociedad Regional de Cultura y Deporte, ha subrayado que «está en juego tanto la seguridad y la salud de las personas que trabajan en este centro como la de los ciudadanos y ciudadanas que la visitan, pues las dependencias son comunes».
«Los responsables políticos no pueden jactarse de tener unas maravillosas cuevas prehistóricas y un patrimonio Mundial por la Unesco de incalculable valor y, sin embargo, tener las dependencias anexas, es decir, los centros de trabajo y de recepción de visitantes, descuidados y con un aspecto tercermundista. Todo esto además de ser un riesgo para la seguridad y la salud de las personas, da una muy mala imagen de dejadez, suciedad y abandono», ha aseverado.
CC.OO ha advertido que «seguirá vigilante y no parará de denunciar» estas «situaciones de riesgo» hacia los trabajadores «porque no va a permitir que se juegue con su seguridad y salud».
En este sentido, ha subrayado que «continuarán tajantes exigiendo a la Consejería y al Gobierno de Cantabria en general que actúe ante las deficiencias que se observen en los centros de trabajo y les ha emplazado a dar solución a las humedades existentes para que no cierren el centro en septiembre».
El sindicato ha explicado que al ser una infracción grave debe solucionarse en un plazo máximo de cuatro meses, a contar desde el 1 de mayo, con lo que expiraría el 1 de septiembre.
«Sería lamentable que por la inacción de la Consejería se cerrara un centro de recepción de visitantes de referencia en Cantabria», ha concluido Carbajo.