Sánchez acusa al PP de «ultraderechizarse» y de incumplir de forma «flagrante» la Constitución en los últimos cinco años

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado al PP de incumplir de manera «flagrante» la Constitución durante los últimos cinco años «sin ningún tipo de tapujos» y asegura que los populares se han «ultraderechizado» y que Vox «verbaliza aquello que la derecha piensa y no se atreve a decir».

«La batalla ideológica en el espacio de la derecha la ha ganado la ultraderecha. Producto de eso, estamos viendo que el PP se ha ultraderechizado. Escuchar al líder de la oposición decir divorcio duro no es casualidad. Asumir el discurso de la violencia intrafamiliar o decir que las concejalías vinculadas con la igualdad y el colectivo LGTBi tienen que desaparecer está relacionado con la asimilación por parte de la derecha tradicional de las tesis y los postulados ultraderechistas», ha afirmado Sánchez en una entrevista este domingo en InfoLibre recogida por Europa Press.

Sánchez ha asegurado que cada una de las leyes que el Gobierno ha sacado adelante en estos años ha sido «una pelea a brazo partido» e indica que necesitan «cuatro años más para que se consoliden definitivamente y sean absolutamente incuestionables». «Incluso para aquellos que con pactos infames las están poniendo en cuestión», ha subrayado.

En este sentido, ha manifestado que la izquierda tiene el «deber moral» de alzar la voz contra la derecha y la ultraderecha porque están pactando retrocesos en materia de violencia de género, derechos LGTBI o lucha contra el cambio climático.

«No hay ninguna sociedad que avance a golpe de retroceso. Así de sencillo. Conquistas que pensábamos que eran inamovibles se están viniendo abajo o se están poniendo en cuestión por las administraciones del PP con Vox. Lo hemos visto en otras partes del mundo, como cuando el Tribunal Supremo de EEUU echó abajo la constitucionalidad del derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo. Esto está ocurriendo también en España en términos políticos», ha avisado.

Al respecto, añade que se están viendo «cosas absolutamente inimaginables» en términos sociales, políticos y reputacionales. «Sería una auténtica pena y lástima que España no fuera de la mano de las principales naciones europeas en abordar de manera ambiciosa las transformaciones que tenemos por delante, como la revolución feminista o la transición ecológica, y fuéramos por derroteros como los de la Hungría de Orbán», ha asegurado.

Asimismo, Sánchez ha comentado que la distancia política que tiene con EH Bildu es «abismal» y agrega que han convalidado más reales decretos con el PP que con el partido vasco. «Cuando uno ve que hemos convalidado más reales decretos con el PP que con EH Bildu, nadie plantea que hayamos gobernado con el PP. Se trata de maniobras y despistes de intoxicación que plantean todos los días la derecha política y la mediática», ha alertado.

RELACIONES CON SUMAR

Por otro lado, el presidente del Gobierno ha afirmado que tiene «la mejor de las relaciones» con Yolanda Díaz y ha revelado que aspira a tener un acuerdo de legislatura con Sumar tras las próximas elecciones. «Creo que el entendimiento ha sido mucho más fácil y funcional. Tenemos la ambición de poder gobernar en coalición con Sumar. En el otro lado, hay un potencial Gobierno de coalición de Feijóo con Abascal», ha comentado.

En relación con las pasadas elecciones del mes de mayo, Sánchez achaca que «dispersar el voto» les ha hecho perder fuerza y elogia que Yolanda Díaz vertebre en una única formación a «la izquierda a la izquierda del PSOE».

«El 29 de mayo todos nos dimos cuenta de algunas informaciones que no teníamos el 27 de mayo. Al dispersar el voto, la izquierda a la izquierda del PSOE nos ha hecho perder representación en gobiernos muy importantes. La lección que afortunadamente Yolanda Díaz ha sacado, y se la reconozco, es aunar y vertebrar ese espacio en una única formación política», ha confesado.

Por último, desvela que de lo que más «orgulloso» se siente de su legislatura es la vacunación contra la COVID y ensalza que el feminismo «tiene que articular discursos de mayorías porque afecta a todas y todos» y además porque «es una causa de derechos humanos, no una ideología».