La AN revoca uno de cada cuatro progresiones al tercer grado aprobados para presos de ETA por el Gobierno Vasco
La Audiencia Nacional (AN) ha revocado ya once terceros grados a presos de ETA de las 44 progresiones aprobadas previamente por el Gobierno Vasco, lo que supone que el 25 por ciento han sido rechazadas por los jueces, es decir, uno de cada cuatro decisiones a favor de antiguos miembros de la banda terrorista quedan sin efecto.
Desde que asumió la competencia en materia penitenciaria en octubre de 2021, el Gobierno Vasco suma ya 44 progresiones al tercer grado de presos etarras, el último de ellos este mes de junio a favor de José María Novoa Arroniz, condenado a 29 años de prisión por el asesinato del guardia civil Alfonso Parada Ulloa en 1998.
El último tercer grado revocado se ha comunicado esta semana por la Audiencia Nacional al confirmar la suspensión del régimen de semilibertad de Juan Manuel Inciarte, tras el recurso planteado en marzo por la Fiscalía. Hay otros cinco recursos inadmitidos, según los datos del Observatorio de Política Penitenciaria de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), consultados por Europa Press.
La Audiencia Nacional entiende que en el caso de Inciarte, preso en la cárcel de Martutene, no se dan los requisitos necesarios para esa semilibertad porque no hay arrepentimiento suficiente ni solicitud expresa de perdón a las víctimas.
La plataforma de apoyo a los presos Sare criticó la decisión, señalando que el condenado por terrorismo «lleva más de 14 años privado de libertad, tiene 68 años y recientemente ha sufrido un ictus por el que tuvo que ser ingresado en el Hospital». Inciarte cumple 39 años de condena por su participación en atentados del comando Vizcaya en los años 80.
HISTÓRICOS COMO FITI
Los once terceros grados ya revocados afectan a: Joseba Arregi Erostarbe Fiti , Aitor Esnaola, Gorka Martínez Ahedo, José Ignacio Bilbao Gaubeca –ya en libertad al cumplir su condena–, Mikel San Argimiro, Javier Atristain Gorosabel, Juan Carlos Subijana Izquierdo, Ainhoa Barbarin, Asier Carrera, Asier Rodríguez López y Juan Manuel Inciarte.
En abril se revocó el tercer grado del histórico jefe etarra Arregi Erostarbe, Fiti , Aitor Esnaola y Mikel San Argimiro, a los que la Audiencia Nacional ya había anulado las progresiones meses atrás tras un primer intento de pasar al régimen de semilibertad aprobado por el Gobierno Vasco.
Desde 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno y Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior –de quien depende Instituciones Penitenciarias– se han acordado 27 progresiones al tercer grado para presos de ETA, una prerrogativa que quedó en manos del Ejecutivo vasco por el traslado de presos a esta comunidad y el traspaso de la competencia en materia penitenciaria.
Además, desde 2019 se han aprobado 26 libertades condicionales, las tres últimas en abril: Jon Crespo, Gorka Vidal y Sebastián Echániz. El Observatorio Penitenciario de la AVT recoge que este año once presos han alcanzado la libertad por cumplimiento de pena –uno en Francia–, el último de ellos Patxi Marqués este mes de junio.