Expertos abogan por igualar la edad de las campañas de detección del cáncer de mama en las comunidades
La presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), Antonia Gimón; y el coordinador científico de la estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud, Josep Borrás, han subrayado la importancia de que todas las comunidades autónomas de España «se pongan de acuerdo» para establecer una franja de edad común en la realización de campañas de detección precoz del cáncer de mama, que según la recomendación de la Unión Europea (UE), debe ser entre los 45 a los 74 años.
En España «cada uno va a su bola», ha lamentado Gimón, quien ha confiado en que el nuevo Gobierno de España vuelva a poner en marcha el proyecto de Ley del Olvido Oncológico, que en la UE está presente en todos los países excepto Malta y España, con el objetivo de eliminar el cáncer del historial médico de las personas que lo han padecido y que han recibido el alta médica, de manera que puedan acceder a las mismas oportunidades en su vida social, laboral y en todos los niveles y sin ninguna traba.
La franja de edad común de las campañas de detección de cáncer y la Ley del Olvido han sido los dos temas principales que ambos expertos han abordado hoy en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) para presentar el XII Encuentro de FECMA, que en esta ocasión tratará el curso Cáncer de Mamá: La estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud y el Plan Europeo de lucha contra el cáncer , en el que participan entre 70 y 80 mujeres.
A juicio de Borrás, una de las cosas más importantes de este curso y que lo hace «único» es poder discutir estos temas con mujeres afectadas, algo que pone de manifiesto la necesidad de «trabajar con las pacientes y no solo para las pacientes» de cáncer de mama para saber sus prioridades y necesidades.
Respecto al derecho al olvido, ha señalado que «si avanzamos en la supervivencia de los pacientes con cáncer y en las mejoras del tratamiento, este avance se debe traducir también en la sociedad» para que quienes han sufrido la enfermedad puedan «desarrollar una vida plena».
También ha explicado, en relación con las franjas de edad para las campañas de cribado de cáncer de mama, que en la actualidad, en España el criterio es entre 50 y 69 años cada dos años mediante mamografía, frente a la recomendación europea de 45 a 74.
Así, ha indicado que si se ampliase a ese plazo recomendado habría un «impacto significativo» de un 25 o 30 por ciento de mujeres que deberían recibir mamografías.
Además, ha asegurado que las mujeres jóvenes son las que más están dispuestas a participar en estos programas, mientras que el porcentaje de participación «baja mucho con la edad», porque, «quizás de una forma errónea», quienes no han tenido cáncer a los 70 «piensan que ya no lo tendrán», cuando la realidad es que la media de aparición de cáncer de mama es en torno a los 64 años, es decir, «la mitad se diagnostican más tarde» de esa edad.
«Siempre hay riesgo», ha añadido Borrás, quien considera también que bajar la edad a 45 años «tiene sentido» por la época perimenopáusica y porque a esa edad empieza a haber «un incremento del riesgo». De hecho, Cantabria, «como la mayoría» es de las comunidades que lleva a cabo estas campañas entre los 50 y los 69 años.
Finalmente, Antonia Gimón ha incidido en varias de las preocupaciones y reivindicaciones de las afectadas por cáncer, como la falta de ayudas y apoyo a las pacientes en materia psicosocial o la de inversión en Sanidad, la incorporación de nuevos medicamentos y en definitiva «más prevención, más innovación y más investigación», porque sin eso, ha dicho, «no vamos a ningún sitio».