La nueva presidenta del Parlamento cántabro iniciará mañana la ronda de consultas para la investidura

Se compromete a potenciar el diálogo político y a «abrir» la Cámara a la sociedad y pide «colaboración» a los grupos

La recién elegida presidenta del Parlamento, María José González Revuelta (PP), iniciará este mismo viernes la ronda de consultas para promover la investidura de la nueva presidenta de Cantabria, que previsiblemente será la popular María José Sáenz de Buruaga.

Así lo ha anunciado González Revuelta en el discurso que ha pronunciado tras ser elegida este jueves como presidenta de la Cámara con 18 de los votos de los diputados que la componen, que son 35 en total.

La intención de la popular es comenzar mañana mismo las consultas con el resto de grupos parlamentarios con representación esta legislatura (PRC, PSOE y Vox) para designar al candidato a la Presidencia y fijar «lo antes posible» la sesión de investidura.

Y es que, como ha señalado, después de la sesión constitutiva del Parlamento celebrada hoy, «la principal e inmediata responsabilidad» de los diputados es «abrir camino a la elección de la presidenta de la comunidad para que un nuevo gobierno se ponga manos a la obra».

«Los ciudadanos de Cantabria esperan con mucho interés la apertura de un nuevo periodo de nuestra autonomía y el Parlamento es el lugar donde ahora este acontecimiento tiene que producirse», ha sentenciado.

En una breve intervención tras ser nombrada, y ya ocupando la Presidencia del Hemiciclo junto a los recién nombrados como integrantes de la Mesa –vicepresidentes y secretarios primero y segundo–, González Revuelta se ha comprometido a ejercer una Presidencia «acorde a los mejores valores de nuestro Parlamento, potenciando no solo el diálogo político, sino también la apertura del Parlamento a toda la sociedad».

Además, ha pedido la «leal colaboración» a los portavoces de los grupos ante el «intenso trabajo» que les espera esta legislatura.

La popular ha dedicado sus primeras palabras a agradecer la «confianza» que ha depositado en ella el Parlamento para desempeñar una tarea «tan importante» a lo largo de esta undécima legislatura. Tras dar las gracias en especial a su grupo parlamentario, ha recordado a los nueve presidentes que le han precedido en el Parlamento, asegurando que es «un gran honor recoger hoy su testigo».

Además, ha celebrado que se haya podido conformar una Mesa «representativa y plural donde todas las voces tienen cabida», ya que, si bien el PP ostenta la Presidencia y la Vicepresidencia Primera –con María José González Revuelta y Juan José Alonso, respectivamente–, la Vicepresidencia Segunda recae en el regionalista Javier López Marcano, la Secretaría Primera en Armando Blanco, de Vox, y la Secretaría Segunda en el socialista Joaquín Gómez.

Y es que la popular ha sido elegida presidenta del Parlamento gracias al resultado electoral que el PP obtuvo en las elecciones autonómicas del 28 de mayo, en las que logró 15 de los 35 diputados, frente a los ocho del PRC, ocho del PSOE y cuatro de Vox. Así, sucede en el cargo a Joaquín Gómez, que fue presidente de la Cámara la pasada legislatura en virtud del pacto PRC-PSOE.

Como presidenta del Parlamento, González Revuelta abrirá una ronda de consultas con los grupos parlamentarios y, según la normativa, dispone de veinte días para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno de Cantabria, cuya sesión de investidura tendrá que fijarse entre el tercer y el séptimo día siguiente a dicha propuesta.

En esta ocasión, es prácticamente seguro que María José Sáenz de Buruaga (PP) sea nombrada presidenta en base al pacto ya firmado con el PRC. En base a este pacto de investidura, Buruaga liderará un Gobierno del PP en solitario.

Por ahora, la mayor duda está en saber si Vox votará en contra o también se abstendrá –ya ha anunciado que no votará a favor si no hay un Gobierno de coalición PP-Vox–.

Según el Reglamento del Parlamento, en primera votación el candidato necesita obtener mayoría absoluta. Si no se logra, se celebra una nueva votación pasadas 48 horas en la que podrá ser elegido por mayoría simple, como parece que será en este caso.

Si tampoco fuese así, hay dos meses de plazo para repetir el proceso y si el Parlamento no consigue nombrar presidente en este plazo quedará automáticamente disuelto y se convocarán nuevas elecciones.