Albares reivindica que la cumbre UE-CELAC debe institucionalizar un diálogo que vaya más allá de la Presidencia española
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha vuelto a defender este jueves que 2023 debe ser «el año de América Latina en Europa» y ha reivindicado que de la cumbre entre la UE y la CELAC debe salir un diálogo institucionalizado entre ambas regiones que vaya más allá de la Presidencia española en el segundo semestre.
En un acto en Casa de América sobre la Presidencia de la UE y en presencia de los embajadores iberoamericanos, Albares ha reiterado su mantra de que América Latina es «la región más eurocompatible» del mundo y por tanto Europa debe ver en ella un socio a la hora de hacer frente desafíos como el cambio climático, la inmigración o el cuestionamiento de la democracia.
España ha sido tradicionalmente un «socio privilegiado» para América Latina en Europa y un «puente y puerta de entrada» para esta región en el continente por eso la Presidencia del Consejo de la UE que asumirá a partir del 1 de julio «será el momento de relanzar las relaciones» entre ambos bloques, ha incidido Albares.
Ambas orillas del Atlántico están «unidas por la defensa de los valores y principios que nos son comunes de democracia, anhelo de paz y defensa de un orden internacional basado en reglas» pero además Europa es a día de hoy el primer inversor, el primer donante y el tercer socio comercial de América Latina, ha explicado el ministro de Exteriores.
Así pues, ha dicho, «no podemos esperar a otras presidencias españolas para poner en el centro algo que para nosotros debe constituir una prioridad estructural también de la UE».
En este sentido, ha continuado, la cumbre entre la UE y la CELAC los próximos 17 y 18 de julio en Bruselas, la primera desde 2015, «es más necesaria que nunca». La cita «no se plantea como un fin en sí mismo sino como plataforma política para futuras interacciones, para consolidar diálogo político de alto nivel e institucionalizado con continuidad más allá de la Presidencia española», ha defendido.
Es necesario, según Albares, «consolidar una agenda positiva, dinámica y de futuro, basada en objetivos e intereses comunes», entre los que ha citado el cambio climático y la seguridad alimentaria, pero también la defensa del multilateralismo y un orden internacional basado en reglas.
«Se abre la posibilidad de reforzar y abrir una nueva página, una verdadera alianza por la que apostemos movilizando a la inversión privada», ha aseverado, incidiendo igualmente en la necesidad de completar los acuerdos comerciales con Chile, México, Mercosur y Centroamérica, «esenciales para reforzar la propia credibilidad de Europa en la región». «España pondrá todo el esfuerzo y el empeño en ello», ha asegurado.
«Tenemos la oportunidad de que Europa siga siendo socio clave en América Latina, de reposicionar a la UE en la región y de reposicionar a América Latina en Europa», ha resumido, recalcando que «es una oportunidad que la Presidencia española aprovechará por el bien» de ambas regiones.
