Dos treintañeros españoles movían la droga sintética para distribuir este verano en discotecas de Ibiza y Cataluña
Tenían el «corazón de la organización» en un laboratorio en Madrid en el que trabajaba el químico , un estudiante de Farmacia de 32 años
Dos treintañeros españoles residentes en Barcelona y sin antecedentes por narcotráfico estaban detrás de la logística de una organización que movía el suministro de grandes cantidades de droga sintética que se pretendía vender principalmente en discotecas y locales de ocio de Ibiza y Cataluña durante el verano.
Los agentes detectaron que al frente de la organización había un español conocido como el Jefe , que desde su domicilio de Barcelona presuntamente se encargaba de transportar la droga desde los Países Bajos, si bien «el corazón de la organización» lo tenían en un laboratorio en Alcalá de Henares (Madrid) donde el químico , estudiante de Farmacia, elaboraba el estupefaciente con el asesoramiento de su madre.
«En el mundo de la droga de síntesis no hablamos de organizaciones grandes como con la cocaína. Cualquier joven puede comprar droga y ponerla en el mercado, aunque en este caso sí existía una estructura muy seria», ha señalado el comisario jefe de UDYCO Central, Antonio Martínez Duarte, a preguntas de la prensa desde el Complejo de Canillas.
La operación Butterfly se ha desarrollado junto a la Police Nationale de Francia y ha cortado de raíz el suministro de éxtasis procedente de Países Bajos y la elaboración de speed al «desabastecer los almacenes del eje norte de España». Hay once registros en Barcelona, Burgos, Cantabria y Madrid, así como 13 detenidos, de los que once han ingresado en prisión.
Entre los arrestados figuran el jefe del entramado criminal, de 33 años, y otro joven de 32 años apodado el químico , y que los propios investigadores llaman de forma coloquial «el breaking bad español» –por la serie de televisión–, ya que tenía un papel destacado junto a su madre, propietaria de una tienda de esoterismo en Barcelona desde la que se suministraba viales de anabolizantes.
150.000 PASTILLAS DE ÉXTASIS
Se han intervenido 150.000 pastillas de éxtasis sin que salieran al mercado, 135 kilogramos de speed, 25 kilos de ketamina, cuatro de cocaína rosa, 900 viales de anabolizantes y más de 10.000 litros de precursores en «uno de los mayores golpes policiales al tráfico de este tipo de estupefaciente», según la Policía Nacional.
«Es una operación muy importante contra una organización española que compraba droga sintética en Holanda y la elaboraba y acopiaba para distribuirla en la época veraniega tanto en Ibiza como en macrodiscotecas de Cataluña», ha señalado Martínez Duarte, comisario jefe de UDYCO Central.
La operación se ha coordinado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares, ciudad madrileña donde se ubicaba un laboratorio –«el corazón de la organización»– que tenía como misión la elaboración de aceite de speed y donde el químico desplazado desde Barcelona pasaba mucho tiempo cocinando este estupefaciente.
«Ahora estaban organizando la distribución para las discotecas por la cercanía del verano», ha comentado el comisario, que ha subrayado que su «mercado era nacional y en verano».
EL QUÍMICO, ESTUDIANTE DE FARMACIA
El inspector Alberto Morales, jefe de sección de la UDYCO Central, ha añadido detalles sobre este joven químico de 32 años, encargado del El laboratorio en un polígono a las afueras de Alcalá de Henares con la intención de no levantar sospechas.
Con el reactor químico del que disponía la organización y según sus dimensiones, podrían haberse producido unos 72 kilogramos semanales, pues no tendrían que depender de la importación de aceite, al poder fabricarlo ellos mismos.
«Lo curioso es que empezó una carrera, Farmacia, la dejó y se metió a trabajar en este tipo de negocios; es una persona con conocimientos limitados, pero a la vez avanzados para llevar a cabo esta producción masiva».
El investigador ha destacado el rol de la madre del químico porque se encargaba de «asesorar a su hijo y al mismo tiempo tenía una tienda de esoterismo desde la que suministraban cierta cantidad de droga de viales de anabolizante».
El inspector ha puesto en valor los recursos humanos policiales y vigilancias durante más de seis meses para rastrear los movimientos de los dos treintañeros y de otras personas como el encargado del transporte del éxtasis desde Holanda en coches caleteados, función en la que resultaban clave dos ciudadanos británicos –uno ha sido detenido y el otro tiene orden de búsqueda–.
Empezaron con una producción más modesta, de entre 15 y 30 kilos de speed. «Como vieron que el mercado funcionaba correctamente, se embarcaron en una producción más masiva», ha añadido Morales, aludiendo a la distribución en otros puntos como Cantabria y Burgos.
Se han intervenido armas cortas, largas y pistolas eléctricas, usadas para evitar robos de otras bandas, así como doce vehículos, algunos de ellos con habitáculos ocultos tipo caleta especialmente diseñados para el transporte de estupefacientes y dinero. También se ha incautado un total de 39.750 euros en metálico.