Guerra carga contra pactos del PSOE con Podemos y Bildu: Cuando se aceptan es signo de «sociedad en decadencia»
Asisten al acto históricos socialistas y el expresidente del Gobierno Felipe González, que no coincidía en un acto público junto a Guerra desde 2014
El exvicepresidente socialista Alfonso Guerra ha arremetido este martes contra los pactos del PSOE con Unidas Podemos y EH Bildu, asegurando que una vez que se aceptan «sin reaccionar» es signo de una «sociedad en decadencia».
Así se ha pronunciado Guerra en la presentación del libro del exvicepresidente socialista Virgilio Zapatero Aquel PSOE. Los sueños de una generación , como prologuista de la obra, en un acto que ha tenido lugar en la Fundación Giner de los Ríos al que han asistido además, la exministra portavoz socialista Rosa Conde, que ha presentado al escritor. También han acudido el líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, el exsecretario general del PSE-PSOE Nicolás Redondo y varios exministros del Gobierno de Felipe González, como José Luis Corcuera, Carlos Solchaga, José Barrionuevo y el propio expresidente del Gobierno Felipe González, quien no se ha saludado con Guerra al comienzo del acto. Ambos llevaban sin coincidir desde 2014 cuando Pedro Sánchez, que ya era secretario general del PSOE, les juntó para recordar los 40 años del Congreso de Suresnes.
Durante su intervención, que se ha extendido alrededor de media hora, Guerra ha destacado que si no se respetan las «auctoritas» de las instituciones, la democracia no durará porque «se llegan a situaciones absurdas como que haya actores políticos que pretenden gobernar España, pero que no pueden utilizar el nombre de España porque les coloca en el sistema», ha censurado, insistiendo así en que «cuando se acepta eso que es absurdo, sin reaccionar, es el signo de una sociedad en decadencia».
Asimismo, ha cargado de forma velada contra EH Bildu y tirando de ironía: «Hemos sabido en estos días, a través de la autoridad competente, como debe ser, que los que salvaron miles de vidas durante la pandemia no fueron los sanitarios sino los que poco antes se habían despojado del pasamontañas», en alusión velada a la formación liderada por Arnaldo Otegi.
A lo que ha añadido, en tono sarcástico: «¿Ha vuelto Valle Inclán y su corte de los milagros? No hay problema, no desesperen, nos salvará nuestro Melenchón vestido por Christian Dior que nos reservaba el descubrimiento de un trotskista en la ONU. ¿Qué otras sorpresas nos esperan? ¿Tendremos un pequeño grupo parlamentario a las órdenes de Putin?», ha lanzado, arrancando las risas entre los presentes.
En este punto, en relación a las próximas elecciones del 23J, el histórico socialista ha recalcado que aunque España esté a las puertas de otras elecciones generales que marcarán el rumbo del Ejecutivo, «todo sigue igual» y los dos grandes partidos «se vuelven a sus extremos para buscar apoyos engordando así a dos partidos que están contra el modelo de sociedad que describe la Constitución», en clara alusión a los pactos de PP-VOX y PSOE-Sumar.
IMPEDIR «MUTACIONES CONSTITUCIONALES»
Por su parte, Virgilio Zapatero ha agradecido a los socialistas presentes en el acto la labor que hicieron en el grupo parlamentario del PSOE de entonces de «ir construyendo» un programa de Gobierno, al tiempo que ha reivindicado la «autonomía» que ofreció Felipe González a sus ministros durante su liderazgo en el Ejecutivo.
Asimismo, en su intervención, ha recalcado la necesidad de reconocer el «pluralismo político» de nuestro país que, a su juicio, significa reconocer que «España es diferente territorialmente, políticamente, culturalmente y moralmente».
A reglón seguido, ha instado al Partido Socialista actual que «sea fiel a su biografía y a su historia» y que «impida cualquier mutación constitucional» que no sean las previstas expresamente en los postulados del partido y que «respete» sus artículos.
«Si hace algo que se haga por ley y no por vías tortuosas o mutaciones hechas ley en una mesa camilla», ha recriminado Zapatero.
En otro punto, Rosa Conde ha destacado el fuerte sentimiento de pertenencia a Europa y los arraigados valores democráticos de la generación del 68 que describe el autor en su relato. «Se lee con un poco de nostalgia», ha subrayado Conde, que también ha hecho hincapié en la «sinceridad y honestidad» con la que el expolítico ha contado sus orígenes, su evolución y toda su actividad política. «Virgilio es un político honesto, fiel a sus ideas, a su trayectoria y sus compromisos», ha añadido.