Disminuir la tasa de infecciones es «clave» para mejorar la calidad asistencial, según la Fundación Tecnología y Salud
El presidente de la Fundación Tecnología y Salud, Fernando Bandrés, ha señalado que disminuir la tasa de infecciones postoperatorias en los espacios quirúrgicos es «clave» para mejorar la calidad asistencial, los resultados en salud y la eficiencia del sistema sanitario».
Así se ha pronunciado en el marco de la presentación del Programa de Reducción de la Infección Quirúrgica (PRIQO), realizado en el marco del proyecto Observatorio de Infección en Cirugía (OIC), impulsado por la Asociación Española de Cirujanos con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria y de la Fundación Tecnología y Salud, y el apoyo de 17 sociedades científicas.
En concreto, la infección postoperatoria es la complicación más frecuente de la cirugía en España y afecta al 5 por ciento de pacientes que son sometidos a cirugía mayor.
«Las infecciones postoperatorias podrían reducirse con la actuación coordinada de todos los servicios hospitalarios implicados, por lo que debe abordarse como una labor de equipo que implique a los profesionales de cirugía con el resto de personal implicado en la infección quirúrgica, como los especialistas en enfermedades infecciosas, medicina preventiva y farmacia», ha apuntado el doctor Josep María Badía, especialista del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario de Granollers y coordinador del OIC.
La jornada también ha contado con la participación del doctor Miguel de Blas García, subdirector médico del Área Quirúrgica del Hospital Universitario La Paz, quien ha expuesto que «los equipos directivos tienen que ser parte activa de la lucha contra la infección postoperatoria».
«Debemos liderar el cumplimento de las medidas, la realización de protocolos y la medición de resultados. Lo más importante es lograr buenos resultados en el paciente, pero también hay que pensar en los aumentos de estancia y costes que producen las infecciones», ha concretado.
Como bundles en los que trabajar para reducir la tasa de infecciones postoperatorias en los espacios quirúrgicos, el PRIQ-O ha identificado un paquete de 10 medidas generales de prevención a priorizar en los procedimientos quirúrgicos de los hospitales, tales como: ducha preoperatoria; descontaminación de la piel con soluciones alcohólicas; no eliminación del vello del campo quirúrgico o eliminación con maquinilla eléctrica; profilaxis antibiótica sistémica adecuada (inicio 30-60 minutos antes de la incisión, modificación de dosis según características del paciente, uso preferente en monodosis, administración de dosis intraoperatoria si indicada, no superar las 24 h de profilaxis) y uso de técnicas endoscópicas y abordajes mínimamente invasivos
Otras medidas son: correcta higiene quirúrgica de manos; mantenimiento de la normotermia; uso de protectores-retractores plásticos de herida; protocolo intraoperatorio de cambio de guantes; y cambio de material quirúrgico y auxiliar antes del cierre de las heridas contaminadas.
Complementariamente, se identifican bundles específicos con medidas para especialidades quirúrgicas particulares, como cirugía colorrectal, cirugía cardiovascular y cirugía ortopédica.