Convocan una marcha contra la tumba de Primo de Rivera en el cementerio de San Isidro y la Falange pide que se prohíba
La Coordinadora Antifascista de Madrid y vecinos de Carabanchel, entre otras entidades, han convocado para mañana sábado una marcha contra la presencia de la tumba del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, en el cementerio de San Isidro, donde fueron trasladados sus restos en abril procedentes del Valle de Cuelgamuros.
La marcha comenzará a las 19 horas del Metro Oporto, llevarán los lemas Contra la exaltación del fascismo o Fuera Falange y terminará en el camposanto de San Isidro. Los promotores reivindican una «verdadera memoria histórica rechazando y confrontando toda exaltación del fascismo y el franquismo que aún hoy envenena todas y cada una de las instituciones de este Estado».
«No queremos que nuestro barrio se convierta en un lugar de peregrinaje y exaltación fascista en el que la extrema derecha pueda campar a sus anchas. Exigimos el cumplimiento real y efectivo de las medidas de Memoria Histórica. Queremos a Primo de Rivera fuera de Carabanchel para poner fin a cualquier acto u homenaje en nuestras calles, terminar con la impunidad fascista e ilegalizar partidos y asociaciones que se dediquen a su exaltación», esgrimen.
Tras enterarse, la Falange solicitó a la Delegación del Gobierno una manifestación el mismo día a la misma hora entre la parada del Metro de Marqués de Vadillo y el cementerio de San Isidro. Por motivos de orden público, al coincidir las dos marchas antagónicas, la Delegación ha prohibido la de la Falange, permitiendo solo una concentración en esa parada de Metro, han informado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Francisco Martín. Ambas protestas estarán vigiladas por la Policía.
Ante esta decisión, este partido político ha mostrado su «absoluta repulsa» hacia el representante del Gobierno en Madrid, «que por un lado hace declaraciones exaltando a Bildu y los separatistas golpistas y, por otro, prohibiendo actos a los falangistas».
Por ello, la Falange pide la prohibición de la manifestación programada por los vecinos y los antifascistas porque «es contraria a la Ley de Memoria Histórica , puesto que su objetivo es la humillación de la víctima de la Guerra Civil, José Antonio, asesinado en noviembre de 1936 y, del mismo modo, dado que su motivación es el odio a una fuerza política legal, que podría ser constitutivo de un delito de odio».