La Unidad de Hemodinámica del H. Dr. Balmis de Alicante, premio a mejor comunicación científica en el Congreso ACI-SEC
La Unidad de Hemodinámica del Hospital Dr. Balmis de Alicante ha ganado el primer premio a la mejor comunicación científica por la implantación del asistente virtual LOLA, que se ocupa de utilizar tecnología conversacional para automatizar, con un toque muy humano, el seguimiento de los pacientes en su hogar.
Otorgado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Asociación de Cardiología Intervencionista (ACI) durante el 34 Congreso Nacional ACI-SEC, han concedido el primer premio A la mejor comunicación de estudios científicos en estructural a la Unidad de Hemodinámica del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante por la comunicación, titulada Implementación de un asistente clínico virtual por voz para el seguimiento tras TAVI .
El jurado ha concedido este reconocimiento a la Unidad liderada por el doctor Juan Miguel Ruiz Nodar «por su innovación y contribución al campo de la medicina cardiovascular».
El asistente, creado por la empresa española Tucuvi, se encarga de realizar tanto las llamadas de preparación de una colonoscopia o de una cirugía, como del seguimiento posquirúgico, post-alta hospitalaria o del paciente crónico.
Los resultados confirman que el seguimiento de los pacientes automático por voz después de someterse a TAVI (implante de válvula aórtica transcatéter) permite la detección precoz de problemas, la rápida intervención de la unidad y la liberación de tiempo para los médicos y enfermeros
La TAVI brindó incialmente a los pacientes inoperables a corazón abierto una oportunidad de supervivencia. Recientemente, se ha validado la eficacia de la TAVI en pacientes con riesgo quirúrgico intermedio o, incluso, bajo. Por tanto, el número de procedimientos y pacientes candidatos a TAVI está aumentando considerablemente. De hecho, es el tratamiento de elección en los pacientes con estenosis aórtica de 75 años o más.
Tras la implantación de TAVI, es preciso realizar un seguimiento de posibles complicaciones desde el alta post quirúrgica a la atención en consulta. La realidad es que los centros implantadores no cuentan con suficientes equipos de enfermería para poder llevar a cabo este seguimiento, que junto con el aumento significativo (más de un 12% anual) de TAVIs implantadas, plantea la necesidad de encontrar soluciones escalables para su seguimiento.